El índice de confianza de los consumidores en EE.UU. aumentó en noviembre a su nivel más alto en cinco meses, lo que podría inyectar en los mercados una dosis de optimismo en cuanto a la recuperación económica.
La entidad privada The Conference Board informó que el índice avanzó a 54,1 unidades este mes frente a una lectura revisada de 49,9 en octubre, una buena noticia para los mercados minoristas tras el comienzo de la temporada de ventas de fin de año.
Los resultados de noviembre son los mejores desde el mes de junio. Aun así, de acuerdo con el sistema de medición se requiere que el indicador llegue a marcar 90 unidades como señal de que la economía goza de buena salud, un nivel no alcanzado desde el inicio de la recesión a fines del 2007.
A pesar de que las ventas minoristas son una parte importante de los gastos de consumo, que representan casi dos tercios de la actividad económica en EE.UU., la pérdida de empleos es todavía un factor de preocupación.
La tasa de desempleo permenece en 9,6 por ciento, lo que mantiene vivas las dudas sobre la capacidad de gasto a corto plazo de los consumidores.
Aún no se sabe qué pasará con dos millones de estadounidenses para quienes el 1ro. de diciembre expiran los beneficios que reciben del gobierno como subsidio por desempleo, y cuya extensión no ha sido aprobada por el Congreso.
Tampoco nadie sabe cuánto podrá afectarse el poder de compra de un sector económicamente estable de la población como los empleados federales, a quienes el gobierno decidió congelarles el salario durante los próximos dos años como medida para reducir el creciente déficit fiscal.