Las repetidas advertencias que el presidente Donald Trump ha formulado sobre el fin de la "paciencia estratégica" y la consideración que está haciendo de posibles opciones militares para poner fin a la amenaza nuclear de Corea del Norte motiva preocupación porque esa acción podría desencadenar una respuesta mortal que podría ampliarse fácilmente a una guerra nuclear regional.
Al rechazar la política de "paciencia estratégica" del ex presidente Barack Obama que se centró en la contención y las sanciones, la Casa Blanca ha señalado que los esfuerzos de Corea del Norte para desarrollar un misil balístico intercontinental con punta nuclear (ICBM) que podría alcanzar el los Estados Unidos continental es una amenaza a la seguridad existencial que no puede continuar.
Estados Unidos ha aumentado su postura militar en la región para respaldar la amenaza de la fuerza. Un submarino de Estados Unidos diseñado para llevar 150 misiles de crucero Tomahawk entró el martes en un puerto surcoreano mientras el portaaviones USS Carl Vinson también se dirige hacia la región para la realización de ejercicios navales con Japón y Corea del Sur.
Sin embargo, analistas afirman que un ataque real de Estados Unidos es una propuesta arriesgada. Un ataque quirúrgico de misiles estadounidenses a uno o varios sitios de misiles nucleares probablemente no sería suficiente para destruir o degradar arsenales de misiles nucleares y balísticos de Corea del Norte, que según los informes, tiene numerosos sitios subterráneos fortificados en todo el país.
Pero un ataque preventivo de Estados Unidos, casi con certeza, provocaría una inmediata represalia de Corea del Norte contra Corea del Sur.
John Schilling, un especialista de tecnología de misiles en 38 Norte, una página de internet de la Escuela de Estudios Internacionales Avanzados en la Universidad de Johns Hopkins en Washington y que monitorea Corea del Norte, advirtió sobre posibles escenarios.
"Podría involucrar ataques de artillería en Seúl o en otros lugares a lo largo de la zona desmilitarizada. Podría involucrar operaciones encubiertas, pero tienen varios niveles de escalamiento parproceder antes de que lleguen a las armas nucleares o incluso a las armas químicas", dijo Schilling.
Corea del Norte tiene más de 21.000 armas, colocadas a lo largo de la frontera intercoreana, que podría poner en peligro la vida de 25 millones de personas que viven en los alrededores de Seúl, la capital de Corea del Sur situada a56 kilómetros al sur de la frontera.