Los empleadores estadounidenses crearon 157.000 puestos de trabajo en julio, una cifra robusta, pero por debajo de la del primer semestre.
La tasa de desempleo bajó de 4% a 3,9%, informó el departamento de Trabajo el viernes. En mayo se registró la tasa de 3,8%, la más baja de los últimos 18 años.
En el primer semestre se crearon 224.000 empleos, a una tasa más alta que la de 2017. La aceleración impresiona a muchos economistas porque se produce ya avanzada la expansión económica, que está en su décimo año y es la segunda más prolongada de la historia estadounidense.
La baja en la creación de empleos el mes pasado podría ser temporaria. Los consumidores gastan y las empresas aumentan sus inversiones en infraestructura y equipos, lo que acelera el crecimiento. Esto eleva la demanda de trabajadores en diversos sectores, desde la manufactura a la construcción y la atención de salud.
La economía creció al 4,1% anual en el trimestre abril junio, el registro mayor en cuatro años.
Una nube en el horizonte es el conflicto comercial del gobierno de Donald Trump con China, la Unión Europea, Canadá y México. La Casa Blanca ha impuesto aranceles sobre la importación de acero y aluminio y sobre importaciones chinas por valor de $34.000 millones de dólares.
Varios países han aplicado aranceles sobre bienes estadounidenses en represalia.
El gobierno chino anunció el viernes que impondrá aranceles sobre las importaciones de café, miel y productos químicos industriales por valor de $ 60.000 millones de dólares si Estados Unidos cumple con su amenaza más reciente, y acusó a Trump de perjudicar la economía global.