Optimismo para algunos, decepción para otros. Así fue la reacción de la disidencia cubana al anuncio del restablecimiento de las relaciones diplomáticas entre Cuba y Estados Unidos.
El disidente cubano Jorge Luis García Pérez, “Antúnez”, calificó la decisión del presidente Barack Obama sobre las políticas hacia Cuba como una traición a todos aquellos que murieron en defensa de la libertad de Cuba.
En entrevista con la Voz de América, Antúnez, consideró que “las concesiones que Estados Unidos está dando al gobierno de Cuba legitiman el accionar de los hermanos Castro que han ejercido una dura dictadura sin respetar los derechos humanos y la disidencia”, destacó.
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El disidente Antúnez es un ex preso político y realizó una de las más prolongadas huelgas de hambre en prisión en demanda del respeto a los derechos humanos en Cuba.
De manera similar, el periodista independiente Guillermo Fariñas consideró que ha sido "un error" del Gobierno de EE.UU. "plantear el cambio de esta manera".
En su opinión, "le está dando oxígeno a la dictadura cubana que está tratando de establecer una supuesta transición a la democracia para que continúe en el poder la familia Castro".
Por su parte, el ex-prisionero político José Daniel Ferrer, desde Santiago de Cuba, dijo esperar que Estados Unidos siga siendo solidario con la oposición aunque se reanuden las relaciones diplomáticas entre Washington y La Habana.
El coordinador del Movimiento Cristiano Liberación, el doctor Eduardo Cardet, dijo en Holguín que lo importante no es la posibilidad de tener relaciones con Estados Unidos, sino que haya una democracia real en Cuba.
Una de las primeras en reaccionar en Cuba fue la bloguera Yoani Sánchez, quien escribió en su cuenta de Twitter: "Una era termina y espero que esta nueva que comienza sea la del protagonismo de la sociedad civil cubana".
"Campanas de iglesias se escuchan ahora mismo por toda La Habana. Hay un tono celebratorio", señaló Sánchez.
