El presidente Barack Obama viajará a Cuba en marzo como parte de una gira por Latinoamérica y para un experto en la política regional se trata de un paso política y diplomáticamente correcto.
El experto en temas latinoamericanos y analista político Robert Valencia hizo esta valoración en entrevista con la Voz de América y destacó que es parte del proceso que se inició en diciembre de 2014.
“Esto demuestra que Estados Unidos tiene un particular interés en que Cuba se integre al espectro de políticas que se están ejecutando hacia la región y que tienen una intención básicamente económica y comercial”, apuntó el experto.
Frente a la posición de los críticos sobre este viaje que se produciría antes de lograr lo que el propio presidente Obama calificó como “condiciones apropiadas”, Valencia sostuvo que este es un paso de incentivo.
“Tiene que haber una manera en la que el gobierno de Cuba se vea forzado a tomar decisiones importantes como el respeto a la disidencia, a la libre expresión y otras, y este paso del presidente Obama se muestra como parte de ese camino”, dice Valencia.
Sobre una posible reunión del mandatario estadounidense con la disidencia cubana en la isla caribeña, Valencia puntualiza que es un hecho que debe considerarse.
“Yo creo que el presidente Obama tiene que ser consecuente con sus acciones y con sus palabras y por eso considero que la visita debe permitir ese acercamiento para escuchar lo que tienen que decir las Damas de Blanco, los disidentes y los periodistas que no pueden ejercer su derecho a informar”, concluye el experto.