El cierre de la embajada y el retiro del personal de la ciudad de Damasco, capital de Siria, están relacionados con la negativa del gobierno de ese país a reforzar la seguridad para el personal diplomático norteamericano.
Según un comunicado del Departamento de Estado de EE.UU., han advertido al Gobierno sirio de que "a no ser que se tomen pasos concretos en los próximos días, puede que no tengamos más remedio que cerrar la misión".
Diferentes medios en Estados Unidos han informado que el cierre podría darse antes de que termine el mes de enero, a no ser que el régimen de Bashar Al Asad acceda a reforzar la seguridad del personal y de las instalaciones de la embajada, solicitud que el mandatario sirio ha rechazado reiteradamente.
Aunque ningún fucnionario o vocero confirma la fecha del posible cierre, el Departamento de Estado de EE.UU. reiteró en un comunicaod sus preocupaciones por la seguridad de los funcionarios.
"Tenemos graves preocupaciones sobre el deterioro de la seguridad en Damasco, incluida la reciente ola de ataques con coches bomba, y sobre la seguridad del personal de la embajada", dice el comunicado.
Sin embargo, esta noticia se produce en medio de una tensión entre los dos países por el posible arresto del ciudadano americano Abdelkader Chaar, en la región siria de Alepo, ante lo cual la portavoz del Departamento de Estado, Victoria Nuland, dijo estar investigando.
La preocupación por la seguridad de los funcionarios y diplomáticos ha aumentado ante la ola de violencia que se ha desatado en ese país que, según la ONU, ya deja más de 5.000 muertos.