La Administración de Seguridad en el Transporte de Estados Unidos (TSA, por su sigla en Inglés), sostiene que quienes desean viajar en avión no podrán evitar, basados en sus creencias religiosas, los controles a través de imágenes o cacheo.
El jefe de TSA, John Pistole, dijo a la Comisión de Seguridad del Territorio Nacional del Senado, que aquellos pasajeros que se rehúsen a pasar por una máquina que tomará imágenes de su cuerpo, no serán autorizados a abordar sus vuelos, incluso en el caso de que rechacen la medida de seguridad por razones religiosas.
El presidente de la Comisión de Seguridad del Territorio Nacional, el senador independiente por Connecticut, Joe Lieberman, sugirió que los terroristas una vez más estaban un paso adelante de las agencias de seguridad de Estados Unidos.
“Un terrorista que ocultó una bomba en su ropa interior estuvo a punto de hacer estallar un avión sobre Detroit y ahora, cuando vamos a tomar imágenes de todo el cuerpo, apoyo cada una de esas medidas que hemos tomado”, afirmó Lieberman.
El senador dijo que “ahora también los terroristas van detrás de puntos débiles en las inspecciones de carga”.
Grupos de derechos civiles afirman que el control más intenso viola las libertades civiles, incluyendo la libertad de religión y el derecho a la privacidad.
Sin embargo, Pistole dijo que los pasajeros solo serán controlados por agentes de seguridad del mismo género.
El jefe de TSA pidió paciencia y comprensión al público, por las mayores medidas de seguridad que se están aplicando. Su pedido será puesto a prueba hacia fines de mes durante el feriado de Thanksgiving Day, el Día de Acción de Gracias, el fin de semana en el que más personas viajan en Estados Unidos.