El nuevo informe del Departamento de Estado sobre la libertad religiosa en el mundo presenta un sombrío panorama, especialmente en algunas sociedades islámicas a las que condena por haber aprobado leyes que penalizan severamente la blasfemia y la apostasía.
"Una cuarta parte de los países del mundo tienen alguna forma de ley contra la blasfemia. Uno de cada 10 castiga a la gente por la apostasía", dijo a la Voz de América el Embajador Itinerante para la Libertad Religiosa Internacional David Saperstein.
"Este es un problema serio porque a menudo está ligado a la pena de muerte o a castigos severos. Y vemos esto en países en todo el mundo".
Saperstein subrayó que la naturaleza de estas leyes "castiga a la gente por expresar sus creencias, cuando esas creencias son ofensivas para quienquiera que ejerce el poder político en el país".
"Nadie debe ser castigado por expresar sus puntos de vista religiosos si lo hacen de manera pacífica", señaló el embajador.
El informe indica que: "En todo el mundo los gobiernos siguen estrechando su cerco regulatorio a los grupos religiosos y especialmente a grupos de minorías religiosas o religiones consideras no tradicionales en ese país específico".
Entre los gobiernos mencionados que persiguen a sus ciudadanos por una variedad de delitos que van desde escribir artículos en internet o hacer declaraciones en público que presuntamente difaman al Profeta Mahoma o profanan el Corán, el libro sagrado del Islamismo, están Pakistán y Sudán.
Otros países señalados por su falta de libertad religiosa en el informe del Departamento de Estado son Mauritania e Irán, China y Rusia.
Dos grupos que no son estado, son resaltados como "los más notables abusadores de la libertad religiosa en el mundo". Se trata del Estado Islámico y el grupo africano Boko Haram.
El primero ha sido acusado por el secretario de Estado John Kerry de cometer "genocidio contra los yazidis, cristianos, chiítas y otros grupos vulnerables en el territorio que controla".
Sus actos de barbarie "incluyen asesinatos, tortura, esclavización y tráfico humano, violación y otros abusos sexuales contra minorías religiosas y étnicas y contra sunitas", señala el Informe sobre Libertad Religiosa en el Mundo.
El vicesepretario de Estado Anthony Blinken, dice que el Estado Islámico, "es también responsable de crímenes contra la humanidad y limpieza étnica contra esos mismos grupos y en algunos casos contra musulmanes sunitas, curdos y otras minorías".
Boko Haram en África, indica el informe, "continúa lanzando ataques indiscriminados y violentos contra cristianos y musulmanes que hablan o se oponen a su violenta ideología".
Sin embargo, hay un país que el informe sobre Libertad Religiosa destaca positivamente, se trata de Vietnam, país que según el Departamento de Estado está mejorando gradualmente en ese aspecto.
La Unión Europea también es elogiada por nombrar dos funcionarios para monitorear el antisemitismo y combatir el odio contra los musulmanes.
Finalmente, el informe aplaude a los musulmanes de Kenya que protegieron a los cristianos cuando militantes de al-Shabab atacaron un autobús en el que viajaban.