La Corte Suprema de Estados Unidos se mostró dividida este martes al ventilar un caso en el que se discute si una ley histórica de derechos civiles protege a las personas LGBT de la discriminación en el empleo.
Un juez conservador se preguntó si la corte debería prestar atención a la "agitación social masiva" que podría seguir una decisión en favor de la mencionada comunidad.
Cuatro jueces liberales de la corte probablemente se pongan del lado de los trabajadores que fueron despedidos por su orientación sexual o su condición de transgénero, en tanto la expectativa se ha centrado en si uno de estos podría unirse a ellos.
Fueron dos horas de discusiones animadas sobre baños públicos, vestuarios y códigos de vestimenta específicos para el sexo, y hubo además, una referencia al personaje andrógino conocido simplemente como Pat, en el popular programa televisivo Saturday Night Live a principios de la década de 1990.
Una disposición clave de la Ley de Derechos Civiles de 1964, conocida como Título 7, prohíbe la discriminación laboral debido al sexo, entre otras razones. En los últimos años, algunos tribunales han leído ese lenguaje para incluir la discriminación contra las personas LGBT como un subconjunto de la discriminación sexual.
La Corte
El juez Neil Gorsuch, primer magistrado del Tribunal Supremo designado por el presidente Donald Trump, dijo que existen fuertes argumentos a favor de los trabajadores LGBT, pero sugirió que es tal vez el Congreso –y no en los tribunales-, donde debería cambiar la ley debido a la agitación que podría producirse. "Es una cuestión de modestia judicial", señaló.
David Cole, el abogado de la Unión Estadounidense de Libertades Civiles que representa a la directora de una funeraria transgénero despedida, Aimee Stephens, argumentó que la situación en la corte misma mostró que tales preocupaciones eran exageradas.
"Hay abogados transgénero en este tribunal siguiendo el código de vestimenta masculina y yendo a la sección de los hombres, y el código de vestimenta de la corte y los baños, aún segregados por sexo, no ha caído", dijo Cole.
Otros dos conservadores, el presidente del tribunal, John Roberts, y el juez Brett Kavanaugh, no mostraron sus puntos de vista, aunque Roberts cuestionó cómo los empleadores con objeciones religiosas a contratar personas LGBT podrían verse afectados por el resultado.
Los casos
El primero de los dos casos involucró a un instructor de paracaidismo y un trabajador del gobierno del condado en Georgia, que fueron despedidos por ser homosexuales.
El segundo caso implica a personas transgénero, y la audiencia en la sala del tribunal sumó a ‘Stephens’, el actor transgénero Laverne Cox y algunas personas que habían esperado en la cola desde el fin de semana.
La administración Trump y los abogados de los empleadores han presionado en que, si el tribunal dictamina que la Ley de Derechos Civiles de 1964 debe de cubrir a las personas LGBT, -en los cambios que podrían requerirse en baños, vestuarios, refugios para mujeres y equipos deportivos escolares-, son los legisladores los que deberían cambiar la ley, no los jueces elegidos.
"Sexo significa si eres hombre o mujer, no si eres homosexual o heterosexual", dijo Noel Francisco, el principal abogado de la Corte Suprema.
Los casos son los primeros del tribunal sobre los derechos LGBT desde la jubilación y reemplazo del juez Anthony Kennedy por Kavanaugh. Kennedy fue la voz de los derechos de los homosexuales y el autor del fallo histórico en 2015 que legalizó el matrimonio entre personas del mismo sexo en todo Estados Unidos.
Se espera una decisión a principios del verano de 2020, en medio de la campaña electoral presidencial.
Una decisión para los empleados que fueron despedidos debido a su orientación sexual o identidad de género tendría un gran impacto para los 8.1 millones de trabajadores LGBT estimados en todo el país.