La Reserva Federal o Banco Central de Estados Unidos decidió el miércoles no aumentar su tasa de interés clave en respuesta a la preocupación expresada por funcionarios de la Junta Monetaria sobre el lento crecimiento económico.
La decisión era ampliamente esperada por los mercados financieros. De esta manera las tasas de interés clave que se usan como guía para una variedad de instrumentos de préstamos para el consumidor se mantienen entre el 0,75% y el 1%.
La economía estadounidense creció apenas 0,7% en el primer trimestre del año, según cifras oficiales. Una declaración que acompaña el anuncio de la decisión de la FED, destaca la preocupación de la Junta por el débil crecimiento económico.
Ajustes de anteriores declaraciones indicaban que los funcionarios de la FED sugirieron en los dos días de reuniones esta semana que "la actividad económica se había reducido", mientras que "el gasto familiar aumento solo modestamente".
Aunque la inflación vista a un plazo de 12 meses está "cerca" del 2% que es la meta ideal del Banco Central estadounidense, una medida que excluye los volátiles precios de los alimentos y combustibles, mostró un ritmo "un poco menor" al deseado.
El gasto del consumidor creció un 2% en los primeros tres meses del año, según indicó un reporte del Gobierno el viernes, aunque el Índice de Precios al Consumidor mostró una leve declinación en marzo.
En su reunión de marzo, la FED había expresado que una política fiscal más agresiva como la propuesta por la administración Trump, de reducir impuestos y regulaciones y realizar un gasto de hasta 1 billón de dólares en infraestructura, podría aumentar el crecimiento y sacar la economía del estancamiento en el que se encuentra luego de la Gran Recesión.
La declaración del miércoles indica sin embargo, que los gobernadores de la FED esperan que el anémico paso del primer trimestre mejore en los meses siguientes.