Tres diplomáticos venezolanos tienen 48 horas para abandonar EE.UU., en respuesta a la expulsión de tres funcionarios estadounidenses que trabajaban en la embajada de Washington en Caracas.
Jen Psaki, vocera del Departamento de Estado, identificó a los venezolanos como los primeros secretarios de la embajada Ignacio Luis Cajal Avalos y Víctor Manuel Pisani Azpurua, así como el segundo secretario Marcos José García Figueredo.
Los diplomáticos estadounidenses expulsados previamente por las autoridades venezolanas fueron acusados de conspirar contra el gobierno de ese país, reclutar jóvenes y promover las masivas manifestaciones de las pasadas semanas.
Psaki dijo que EE.UU. ha indicado “estar listo para desarrollar una relación más constructiva con Venezuela” pero actitudes como la expulsión de los diplomáticos estadounidenses “siguen dificultándola”.
También señaló que Washington tiene “serias preocupaciones sobre algunos asuntos en Venezuela, incluidos la democracia y los derechos humanos”, y subrayó que el respeto a estos y a la libertad de expresión y de prensa son principios que deben respetarse “universalmente”.
Por su parte el presidente Nicolás Maduro encargó a su canciller Elías Jaua, la designación del nuevo embajador de Venezuela en Washington, cuyo nombre sería revelado este martes.
Durante un discurso Nicolás Maduro dejó entrever que el propósito de enviar un embajador a Washington para mostrar lo que realmente sucede en su país.
"Ya yo decidí quien es el embajador", dijo Maduro. "Para que sepan la verdad de Venezuela. Están creyendo que de verdad nos estamos matando, que no podemos salir ni a la esquina y están pidiendo intervención militar de Estados Unidos en Venezuela ¡Una locura!" agregó.
En respuesta, el vocero de la Casa Blanca, Jay Carney, señaló que el presidente Maduro “necesita enfocarse en los legítimos reclamos del pueblo venezolano mediante un diálogo significativo con éste”.
A pesar de lo que diga el gobierno de Venezuela, añadió, no se trata de un asunto entre Washington y Caracas, sino “entre (las autoridades de) Venezuela y su pueblo”.
Ambos países no tienen embajadores en sus respectivas capitales desde 2010. En 2008, Hugo Chávez expulsó al embajador de EE.UU. en Caracas.
Jen Psaki, vocera del Departamento de Estado, identificó a los venezolanos como los primeros secretarios de la embajada Ignacio Luis Cajal Avalos y Víctor Manuel Pisani Azpurua, así como el segundo secretario Marcos José García Figueredo.
Los diplomáticos estadounidenses expulsados previamente por las autoridades venezolanas fueron acusados de conspirar contra el gobierno de ese país, reclutar jóvenes y promover las masivas manifestaciones de las pasadas semanas.
Psaki dijo que EE.UU. ha indicado “estar listo para desarrollar una relación más constructiva con Venezuela” pero actitudes como la expulsión de los diplomáticos estadounidenses “siguen dificultándola”.
También señaló que Washington tiene “serias preocupaciones sobre algunos asuntos en Venezuela, incluidos la democracia y los derechos humanos”, y subrayó que el respeto a estos y a la libertad de expresión y de prensa son principios que deben respetarse “universalmente”.
Por su parte el presidente Nicolás Maduro encargó a su canciller Elías Jaua, la designación del nuevo embajador de Venezuela en Washington, cuyo nombre sería revelado este martes.
Durante un discurso Nicolás Maduro dejó entrever que el propósito de enviar un embajador a Washington para mostrar lo que realmente sucede en su país.
"Ya yo decidí quien es el embajador", dijo Maduro. "Para que sepan la verdad de Venezuela. Están creyendo que de verdad nos estamos matando, que no podemos salir ni a la esquina y están pidiendo intervención militar de Estados Unidos en Venezuela ¡Una locura!" agregó.
En respuesta, el vocero de la Casa Blanca, Jay Carney, señaló que el presidente Maduro “necesita enfocarse en los legítimos reclamos del pueblo venezolano mediante un diálogo significativo con éste”.
A pesar de lo que diga el gobierno de Venezuela, añadió, no se trata de un asunto entre Washington y Caracas, sino “entre (las autoridades de) Venezuela y su pueblo”.
Ambos países no tienen embajadores en sus respectivas capitales desde 2010. En 2008, Hugo Chávez expulsó al embajador de EE.UU. en Caracas.
