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Ex jefe de campaña de Trump y socio enfrentan nuevos cargos


Paul Manafort, ex jefe de la campaña presidencial de Donald Trump, ha sido acusado de fraude bancario y fiscal. Es la segunda acusación del fiscal especial que investiga la interferencia rusa en las elecciones de EE.UU.
Paul Manafort, ex jefe de la campaña presidencial de Donald Trump, ha sido acusado de fraude bancario y fiscal. Es la segunda acusación del fiscal especial que investiga la interferencia rusa en las elecciones de EE.UU.

El fiscal especial Robert Mueller presentó una nueva acusación contra el ex presidente de la campaña presidencial de Donald Trump, Paul Manafort y su ayudante Rick Gates, con múltiples cargos de fraude fiscal y bancario.

Los nuevos cargos, ratificados el jueves por un gran jurado federal en Alexandria, Virginia, se producen después de que Mueller acusara por separado a los dos hombres en Washington, el año pasado, de lavado de dinero y de no registrarse como agentes extranjeros por su trabajo relacionado con Ucrania.

Los cargos adicionales involucran mucho de la misma conducta por la que se acusó inicialmente a Manafort y Gates, pero aumentan a $ 30 millones la cantidad de dinero que Manafort es acusado de lavar a través de cuentas en el exterior.

La nueva acusación se produce una semana después de que Mueller presentó cargos contra 13 rusos, acusándolos de una gran conspiración para socavar las elecciones presidenciales de Estados Unidos. Los cargos contra Manafort y Gates no se relacionan con ninguna acusación de mala conducta relacionada con la campaña de Trump.

La nueva acusación acusa a Manafort y Gates de manipular documentos para inflar los ingresos de sus negocios y luego usar esos documentos fraudulentos para obtener préstamos. También acusa a Manafort de evadir impuestos desde 2010 hasta 2014 y de ocultar en algunos de los años sus cuentas bancarias en el extranjero.

En un documento que acompañó la nueva acusación, los fiscales dijeron que habían presentado los cargos en Virginia, en lugar de Washington, donde el otro caso está pendiente, porque la supuesta conducta ocurrió allí y uno de los acusados objetó que fueran llevados a Washington.

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