La oleada de inmigrantes en situación irregular que se intensificó la última semana con miles de haitianos intentando entrar por la frontera sur ha movido al debate interno en Estados Unidos.
Tanto políticos republicanos como demócratas exigen al presidente Joe Biden que cumpla las promesas de su campaña.
“Creo que eso es lo que está sucediendo ahora, una crisis humanitaria”, dijo el jueves la congresista demócrata por Florida, Frederica Wilson, en respuesta a los reporteros, en una conferencia de prensa celebrada en el vecindario del Pequeño Haití de Miami, donde estuvieron presente otros políticos y líderes comunitarios.
Wilson se refirió a los incidentes donde pudo verse a oficiales de la Patrulla Fronteriza azuzando con sus caballos a los inmigrantes que intentaban cruzar desde el lado mexicano hacia el sector de Del Río, en Texas.
“Me parecieron látigos”, dijo la senadora y agregó que estaba “muy molesta” por lo sucedido.
En el encuentro con la prensa, la alcaldesa del condado Miami-Dade, Daniella Levine Cava, lamentó lo ocurrido
“Lo que todos vimos en la frontera fue despreciable, fue impactante para nuestra conciencia. No era lo que representa este país. La Estatua de la Libertad: eso es lo que defendemos, las masas que anhelan ser libres. Y aquí tuvimos una escena de hace un siglo que conmociona nuestra conciencia, y nuestras hermanas y hermanos haitianos merecen nuestro respeto”, dijo Levine Cava.
Desde el pasado 15 de septiembre aproximadamente 14.000 inmigrantes, la mayoría de ellos ciudadanos haitianos se acamparon bajo el puente internacional de Del Río, pero esta semana tras intentar cruzar la frontera muchos fueron detenidos y regresados a México o directamente a Haití, como anunció la Casa Blanca.
La concejala por el distrito 3 de North Miami, Mary Estimé-Irvin, recordó la reciente visita que hizo el presidente Biden en el mes de julio a su lugar de accionar político, por lo que le recordó: “Así que ahora le pedimos que muestre esa amistad y que haga lo que tienen que hacer”.
Un proceso ralentizado
El proceso migratorio en EE. UU. se vio afectado sobremanera desde que en marzo de 2020 el entonces presidente Donald Trump promulgó el Título 42, una prerrogativa que autoriza a los funcionarios de aduana deportar de manera imediata a los inmigrantes irregulares, atendiendo a recomendaciones de los Centros para el Control y Prevención de las Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés) debido a la pandemia.
Este jueves el enviado especial para Haití, el embajador Daniel Foote, renunció al cargo en protesta por el trato “inhumano” a los inmigrantes en la frontera sur, según confirmó el Departamento de Estado.
Desde el lado republicano, las voces críticas siguen apuntando a la negativa de la administración Biden de negar que haya una crisis en la frontera, cuando las estadísticas despachadas por la agencia de Control y Patrulla Fronteriza (CBP, por sus siglas en inglés) indican cifras récords de encuentros de las autoridades con inmigrantes que intentan llegar a EE. UU.
El gobernador republicano de Texas, Greg Abbott, quien ha estado solicitando una declaración de emergencia para el Estado, anunció el jueves, y dio a conocer por medio de un tuit, el despliegue de una fuerza adicional para hacer frente a la llegada de inmigrantes.
“Soldados de la Guardia Nacional de Texas despliegan vehículos tácticos en la frontera en apoyo de la Operación 'Lone Star'. Como Biden no hace nada, el estado de la estrella solitaria continúa aumentando la mano de obra y el equipo para poner fin al caos en nuestra frontera sur”, escribió.
El miércoles el gobernador Abbott promulgó el Proyecto de Ley Senatorial 576, contra el tráfico de personas en Texas.
“Mientras continuamos combatiendo la crisis en nuestra frontera, el estado de Texas está utilizando todas las herramientas que tenemos para asegurar la frontera y proteger vidas inocentes de delitos relacionados con la inmigración ilegal como el tráfico de personas", dijo.
El senador republicano por Texas, Ted Cruz, dijo el mismo día en el senado que EE. UU. está pronto a alcanzar “la tasa más alta de cruces ilegales en 21 años debido a las promesas de Joe Biden de abrir fronteras”.
Cruz argumentó, dirigiéndose a la presidenta del Senado, la vicepresidenta Kamala Harris: “Bueno, señora Presidenta, me pregunto por qué creen que la frontera está abierta: tal vez sea porque la administración Biden detuvo los vuelos de deportación a Haití, tal vez sea porque Joe Biden está liberando a los haitianos que cruzan ilegalmente la frontera en Del Río hacia Estados Unidos a una escala asombrosa, tal vez sea porque Joe Biden detuvo la construcción del muro fronterizo el día en que se convirtió en presidente”.
Mientras, en la Casa Blanca han recriminado las acciones de algunos miembros de la Patrulla Fronteriza, y el mismo jueves, ante afirmaciones de que los inmigrantes de la isla caribeña serían llevados a campamentos de la Basa Naval de Guantánamo, la portavoz de asuntos públicos del Departamento de Seguridad Nacional (DHS) negó tal información.
“@DHSgov no enviará ni enviará a ciudadanos haitianos que se encuentren en la frontera suroeste al Centro de Operaciones Migratorias (MOC) en la Bahía de Guantánamo”, zanjó Marsha Espinosa.
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