Las autoridades estadounidenses y haitianas trabajaban para liberar a 12 adultos y cinco niños de un grupo misionero con base en Estados Unidos, secuestrados durante el fin de semana por una pandilla conocida por sus asesinatos, secuestros y extorsiones.
El grupo fue capturado por banda 400 Mawozo, que controla la zona de Croix-des-Bouquets, al este de la capital, Puerto Príncipe, según dijo el domingo a The Associated Press el inspector de policía Frantz Champagne. El secuestro ocurrió el sábado en la comunidad de Ganthier, dentro de la zona de influencia de la banda.
A esa pandilla se le atribuyó también el secuestro de cinco sacerdotes y dos monjas hace unos meses en Haití.
Mientras las autoridades trataban de liberar a los 16 estadounidenses y un canadiense del grupo de Ohio Christian Aid Ministries, sindicatos locales y otras organizaciones tenían previsto hacer huelga el lunes en protesta por el deterioro de la seguridad en Haití.
El país más pobre del Hemisferio Oeste vuelve a sufrir un aumento de los secuestros de pandillas, que habían remitido en los últimos meses tras el asesinato del presidente, Jovenel Moïse, en su residencia privada el 7 de julio y un terremoto de magnitud 7,2 que mató a más de 2.200 personas en agosto.
“Todo el mundo está preocupado. Están secuestrando en todas las clases sociales”, dijo a la emisora de radio Magik9 Méhu Changeux, presidente de la Asociación de Propietarios y Conductores de Haití.
Los paros continuarán hasta que el gobierno pueda garantizar la seguridad del pueblo.
El secuestro de los misioneros ocurrió apenas unos días después de que varios funcionarios estadounidenses de alto nivel visitaran Haití y prometieran más recursos para la Policía Nacional haitiana, incluidos otros 15 millones de dólares para ayudar a reducir la violencia de las pandillas, que ha desplazado a miles de haitianos que ahora viven en refugios temporales en condiciones cada vez más insalubres.
El Departamento de Estado dijo el domingo que estaba en contacto regular con altos cargos del gobierno haitiano y que seguiría trabajando con ellos y con colaboradores entre agencias.
“El bienestar y la seguridad de los ciudadanos de Estados Unidos en el extranjero es una de las mayores prioridades del Departamento de Estado”, dijo la agencia en un comunicado.
En el grupo de personas secuestradas había siete mujeres, cinco hombres y cinco niños, incluido uno de dos años, según Christian Aid Ministries. Fueron capturados durante un viaje para visitar un orfanato, según la organización.
“Únanse a nosotros para rezar por aquellos que están secuestrados, por los secuestradores y las familias, amigos e iglesias de los afectados”, manifestó Christian Aid Ministries en un comunicado. “Como organización, encomendamos esta situación a Dios y confiamos en que él nos hará salir adelante”.
En su reporte anual emitido el año pasado, la organización señaló que el personal estadounidense había regresado a su sede en Haití luego de una ausencia de nueve meses “debido a la inestabilidad política”. El reporte hacía notar la “incertidumbre y dificultades” provocadas por dicha inestabilidad.
Hace casi un año, la policía haitiana emitió un afiche de búsqueda del presunto líder de la pandilla 400 Mawozo, Wilson Joseph, por cargos que incluyen asesinato, intento de asesinato, secuestro, robo de automóviles y de camiones con mercancías. Se le conoce con el sobrenombre de “Lanmò Sanjou”, que significa “la muerte no sabe qué día vendrá”.
En medio del repunte de secuestros, las pandillas han exigido rescates que van desde unos doscientos dólares a más de un millón, de acuerdo con las autoridades. En ocasiones han matado a las personas secuestradas.
En los primeros ocho meses de 2021 se reportaron a la Policía Nacional de Haití al menos 328 secuestros, frente al total de 234 en 2020, según un reporte publicado el mes pasado por la Oficina Integrada de las Naciones Unidas en Haití, conocida por sus siglas en inglés BINUH.
Se ha acusado a las pandillas de secuestrar a escolares, médicos, policías, al pasaje completo de autobuses y a otras personas conforme van ganando poder. En abril, un hombre que afirmó ser el líder de la pandilla 400 Mawozo comentó a una estación de radio que ellos fueron los responsables del secuestro de cinco sacerdotes, dos monjas y tres familiares de uno de los sacerdotes el mes pasado. Posteriormente todos fueron liberados.
El aumento en los secuestros y la violencia relacionada con las pandillas ha provocado que los haitianos tomen vías alternas en algunas zonas controladas por pandillas, mientras que otros prefieren permanecer en sus hogares, lo que significa que tienen menos ingresos. Personas como Charles Pierre, un conductor de moto taxi en Puerto Príncipe que tiene varios niños que alimentar, se han visto afectados por ello.
“La gente no está saliendo a las calles”, comentó. “No podemos encontrar gente a la que transportar”.
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