Cientos de afroamericanos y de hispanos marcharon esta semana casi 18 kilómetros por las calles de Manhattan, en Nueva York, para solidarizarse con la protesta que llevan a cabo miembros del movimiento “Ocupemos Wall Street”.
Aunque los manifestantes no han demostrado tener una agenda específica y como único denominador exteriorizan su rechazo a la codicia de las corporaciones, el movimiento parece estar inspirando algunas demandas políticas.
Las protestas prosperaron el lunes en la zona de Washington Heights, en el norte de Manhattan, en un barrio económicamente afectado por la crisis, y se trasladaron hacia la parte sur de la ciudad donde manifestantes están acampados desde hace más de mes y medio.
El senador estatal de Nueva York Adriano Espaillat, precisó que en Washington Heights escasean las viviendas y la atención médica accesibles, y el índice de desempleo es de dos dígitos, por encima de la tasa de 9 por ciento nacional.
El legislador reprocha al gobierno federal haber salido en ayuda de bancos y de firmas de Wall Street para salvarlos de la quiebra tras la crisis financiera de 2008, y no haber hecho lo mismo con los pequeños negocios de esa zona de Nueva York.
“Ocupemos Wall Street” centra su atención en el uno por ciento de estadounidenses más ricos, aunque el movimiento no ha formulado ninguna propuesta específica respecto a los impuestos o sobre la política tributaria.
Sin embargo, la idea de que los millonarios paguen gravámenes más altos parece estar siendo bien acogida tanto por quienes protestan en las calles de Nueva York como por los políticos y pequeños empresarios de Washington Heights.
Las manifestacioness se han extendido a varias ciudades de EE.UU., se espera que sigan cobrando fuerza a medida que pasen los días, y ya ha habido quejas de excesos por parte de las autoridades en algunos sitios.
La organización Reporteros sin Fronteras denunció varios casos de detenciones arbitrarias practicadas contra periodistas que cubrían las protestas para diferentes medios de difusión, tanto en Nueva York como en las ciudades de Milwaukee (Wisconsin), Oakland (California), Orlando (Florida), y Nashville (Tennessee).
