Cinco legisladores estadounidenses pudieron ingresar el sábado a una instalación en Homestead, Florida, que alberga a niños inmigrantes tomados de sus padres, pero a cinco funcionarios estatales y locales del mismo grupo se les negó la entrada.
El grupo incluía a cuatro representantes de Florida y Bill Nelson, uno de los dos senadores del estado al Congreso federal.
En declaraciones a los periodistas después de la visita, Nelson dijo que el Refugio Temporal Homestead para niños no acompañados, que alberga a casi 1,200 niños, fue "agradable", pero dijo que no se les permitió ver a los niños ni a la persona encargada de reunir a las familias. La mayoría de los niños son menores no acompañados detenidos cuando cruzan a los Estados Unidos.
El Senador floridano dijo al servicio español de VOA que, de los 70 niños inmigrantes separados de sus familias que están en las instalaciones, "la mayoría de ellos han hablado por teléfono con sus padres".
"Pregunté qué se estaba haciendo para reunirlos con los padres a los que se los quitaron, y me dijeron que no tenían instrucciones al respecto", dijo Nelson.
El Departamento de Seguridad Nacional (DHS) emitió una declaración el sábado por la noche diciendo que la agencia y el Departamento de Salud y Servicios Humanos han establecido un proceso "para asegurar que los miembros de la familia conozcan la ubicación de sus hijos y tengan comunicación regular después de la separación ..."
La declaración dice que el proceso está "bien coordinado" y que el gobierno de EE.UU. "Conoce la ubicación de todos los niños bajo su custodia y está trabajando para reunirlos con sus familias".
A Nelson, demócrata de Florida, se le había negado la entrada al refugio a principios de esta semana, pero el senador republicano del estado, Marco Rubio pudo visitar el viernes aunque no se le permitió reunirse con la persona encargada de reunir a las familias. A los funcionarios estatales y locales rechazados el sábado les dijeron que necesitaban solicitar una visita con dos semanas de anticipación.
Los funcionarios rechazados en el refugio incluyen a los senadores estatales Annette Taddeo y José Javier Rodríguez, la representante estatal Kionne McGhee y los comisionados del condado de Miami-Dade, Barbara Jordan y Danielle Levine Cava.
Nelson, Rubio y sus colegas se encuentran entre una serie de funcionarios del gobierno que luchan por obtener respuestas de autoridades federales y contratistas sobre los niños en los refugios que fueron separados de sus familias y reclasificados como "menores no acompañados".
El alcalde de Los Ángeles, Eric Garcetti, celebró una conferencia de prensa el viernes que revela que hay unos 100 niños inmigrantes que se quedan en la ciudad en la costa oeste de los Estados Unidos. Indicó que le dijeron que los niños están en hogares grupales o que se quedan con familias de crianza, pero él no sabe dónde.
Garcetti dijo que su personal ha logrado conocer lo que sabe de activistas y otros grupos que reciben menores no acompañados. Dijo que se cree que la mayoría de los niños están "entre los más jóvenes" que han sido separados de sus padres. Señaló que le preocupa que algunos sean demasiado pequeños para reconocer a sus padres, lo que complica los intentos de reunir a las familias.
En Topeka, Kansas, el viernes el Departamento para Niños y Familias del estado recorrió un hogar grupal conocido como The Villages, que tiene un contrato con el gobierno federal para albergar a 50 menores no acompañados. La directora ejecutiva de The Villages, Sylvia Crawford, confirmó a The Kansas City Star que algunos de los niños han sido separados de sus padres y provienen de Guatemala, Honduras y Nicaragua.
En Chicago, el congresista Dick Durbin dijo a los periodistas que 66 niños separados de sus familias están alojados en refugios en toda la ciudad. Dijo que un tercio de los niños son menores de cinco años. Dos tercios, o más de 40, son menores de 13.
Durbin afirmó que ha recorrido uno de los nueve refugios operados por Heartland Alliance, un grupo de ayuda a inmigrantes. Dijo que los niños están recibiendo la atención adecuada, aunque dijo que la separación de sus familias es "inhumana" y "cruel".
Evelyn Díaz, presidenta de Heartland Alliance, apuntó que su grupo ha logrado localizar a casi dos tercios de las familias de los niños, pero que puede ser difícil cuando los padres están detenidos.
"Es como buscar un tesoro", dijo.
En una buena noticia, una madre migrante de Guatemala y su hijo de siete años se reunieron la madrugada del viernes después de separarse hace un mes en la frontera con Estados Unidos.
Beata Mariana de Jesús Mejía-Mejía y su hijo Darwin se reincorporaron al Aeropuerto Internacional Baltimore-Washington en Maryland. Se reunieron un día después de que la madre demandó en un tribunal federal y el Departamento de Justicia aceptó liberar su hijo.
El jueves, el presidente Trump cambió la política de separación, indicando a las agencias federales que no separen a las familias migrantes después que crucen ilegamente al país desde México. Sin embargo, no está claro cuándo o cómo los más de 2.300 niños separados de sus padres desde abril serán devueltos a sus familias, o cómo las autoridades manejarán los casos de inmigrantes.
Un periodista de la VOA en una audiencia de inmigración en Brownsville, Texas, el jueves por la mañana, dijo que los fiscales retiraron los cargos de delito menor a 17 inmigrantes, pero el Departamento de Justicia insistió luego que no está retirando los cargos contra los migrantes detenidos.
Abogados del Departamento de Justicia pidieron el jueves a un juez de California que emita un fallo que permita detener a los menores con sus guardianes legales hasta que sus casos de inmigración sean adjudicados. Actualmente las autoridades pueden mantener detenidas a las familias acusadas de delitos de inmigración solo por 20 días. En promedio los casos actuales toman hasta 721 días para resolverse.