El gobierno de Barack Obama deportó a menos inmigrantes en 2015 que en ningún otro año desde 2007, indica un nuevo informe del Centro de Investigaciones Pew.
Según el estudio, el gobierno estadounidense deportó 333.341 inmigrantes no autorizados en el año fiscal 2015, mostrando una declinación de 81.000 personas o 20 por ciento con respecto al año anterior.
Adicionalmente las deportaciones declinaron por segundo año consecutivo.
Los deportados fueron personas que habían cometido delitos y otros que no. En ambos casos las deportaciones disminuyeron. En números: las deportaciones de inmigrantes sin antecedentes penales bajaron de 247.000 en 2014 a 193.000 en 2015, una caída del 22 por ciento y la primera en cuatro años.
Las deportaciones de inmigrantes convictos de delitos disminuyeron en 17% entre los años fiscales 2014 y 2015 de 168.000 a 140.000, siendo la tercera vez que el número de estos deportados ha disminuido desde por lo menos 1981.
El estudio indica que entre los factores que han contribuido a la declinación de las deportaciones están, el menor número de personas detenidas en la frontera con México, una cifra que ha venido declinando por algún tiempo.
En el año fiscal 2016, indica el informe, la Patrulla fronteriza detuvo a 408.870 indocumentados, un mayor número que en el año anterior pero al mismo tiempo uno de los menores desde 1971.
Otra razón para la declinación de detenciones de inmigrantes indocumentados en años recientes es la reducción general del número de migrantes tanto legales como no autorizados que han venido a Estados Unidos, especialmente desde México, dice el reporte.
Según el Centro Pew, entre 2009 y 2014, más mexicanos regresaron a su país de los que llegaron a Estados Unidos.
Una mayor vigilancia en la frontera también ha influido en la tendencia, indica el estudio.
El análisis explica que el gobierno de Barack Obama recientemente cambió sus prioridades de deportación enfocándose exclusivamente en los inmigrantes declarados culpables de delitos, los que se considera una amenaza para la seguridad pública y los que recientemente han ingresado ilegalmente al país.
En el año fiscal 2015, de los deportados por las autoridades de inmigración estadounidenses un 81 por ciento fueron individuos convictos por delitos graves. En 2014, de los deportados un 51 por ciento eran inmigrantes convictos por delitos graves.
El Centro Pew dice que el cambio, junto con un bajo nivel de cooperación de las agencias policiales estatales y locales, puede haber contribuido a la declinación del número de deportaciones criminales en el año fiscal 2015.
El reporte señala que unos 2,8 millones de inmigrantes han sido deportados por el gobierno de Obama entre 2009 y 2015. En comparación, dice Pew, el gobierno de George W. Bush deportó 2 millones de inmigrantes entre 2001 y 2008.
El presidente electo Donald Trump ha dicho que deportará de 2 a 3 millones de inmigrantes culpables de delitos en Estados Unidos.