Ivanka Trump, la hija del presidente Donald Trump, participó este martes en una conferencia de mujeres del G20 junto a la canciller alemana, Angela Merkel, y la directora del Fondo Monetario Internacional, Christine Lagarde, entre otras personalidades.
Para Ivanka se trata de su primera misión internacional en la que espera reunir apoyo mundial para la inversión en programas de empoderamiento económico de las mujeres.
Ivanka funge como asesora informal de su padre, un rol bastante inusual para la hija de un presidente, pero cada vez con más frecuencia aparece junto al mandatario en los recibimientos de dignatarios que visitan al presidente, como el de Merkel, en marzo en la Casa Blanca, o el del presidente chino, Xi Jinping, en Mar-a-Lago hace unas semanas, con quienes Trump ha tratado de limar asperezas.
La moderadora en Berlin, Miriam Meck, trajo rápidamente a la discusión a Ivanka con una pregunta directa.
"La audiencia alemana no está familiarizada con el concepto de 'primera hija', quisiera preguntarle: ¿Representa usted a su padre como presidente de Estados Unidos, al pueblo estadounidense o a su negocio?".
"Ciertamente no lo último", respondió Ivanka. "Yo misma no estoy familiarizada con este papel tampoco, porque es nuevo para mí. Han sido un poco menos de 100 días pero ha sido un recorrido notable e increíble".
Durante su intervención dijo que pese a las críticas, su padre es de los que defienden que las mujeres son capaces de realizar su trabajo tan bien como cualquier hombre.
Pero la audiencia respondió con abucheos y silbidos cuando Ivanka describió a Trump como un "tremendo campeón del apoyo a las familias".
Durante la visita a Alemania, la hija de Trump también tiene planeado acudir a una escuela técnica, a la embajada de Estados Unidos y al Monumento a los Judíos Asesinados en Europa.
El diario Berliner Zeitung dijo que los funcionarios alemanes esperan que “la hija del presidente transmita una imagen positiva de Alemania a su padre como resultado de su corta visita” (de dos días) a Berlín y ayude a mejorar la relación entre Trump y Merkel, que no ha sido de las mejores.
El panel de discusión en el participó la hija del presidente Trump es parte de la Cumbre W20 en la que además de Merkel y Lagarde, participan la ministra de Exteriores de Canadá, Chrystia Freeland, y la reina Maxima de Holanda, entre otras personalidades.
