El presidente de EEUU, Joe Biden, informó este miércoles que liberará 15 millones de barriles de petróleo adicionales de la reserva estratégica de EEUU, en un esfuerzo por evitar otra “dramática” subida en los precios de la gasolina y estabilizar los mercados, en respuesta a los recientes recortes en la producción anunciados por los países de la OPEP.
“He estado haciendo todo lo posible por reducir los precios en las bombas desde la invasión de Vladimir Putin a Ucrania”, precisó el mandatario, quien también adelantó que su Administración favorecerá un incremento “responsable” de la producción nacional de crudo, sin abandonar sus esfuerzos por una transición hacia el uso de energías limpias.
De acuerdo con Biden, por el momento, la liberación de millones de barriles de la reserva estratégica del país ha influido en el descenso continuo de los precios en las bombas de gasolina. Desde el pico registrado en el verano, el combustible en EEUU ha bajado en un 30 %, lo que representaría 1,15 dólares en toda la nación, afirmó el presidente.
“Vamos a continuar utilizando esta reserva de manera responsable”, afirmó Biden, al tiempo que precisó que la provisión nacional de petróleo se encuentra “a más de la mitad de su capacidad” con más de 400 millones de barriles. “Esto es más que suficiente para cualquier retiro de emergencia”, insistió.
La liberación de 180 millones de barriles de la reserva estratégica de petróleo de EEUU ordenada por Biden en marzo ha puesto al depósito en su nivel más bajo desde 1984, en lo que la Administración llamó un "puente" hasta que se pudiera aumentar la producción nacional.
El presidente adelantó que ha instruido a su equipo a liberar más barriles en los meses próximos si fuera necesario. Dentro de sus planes para reabastecer la reserva nacional, anunció que EEUU comprará petróleo cuando los precios bajen a los 70 dólares el barril.
“Eso quiere decir que las petroleras pueden invertir para aumentar su producción ahora con la confianza de que podrán vendernos su petróleo a ese precio en el futuro”, aseguró Biden.
El mandatario enfatizó que su Administración no ha ralentizado la producción doméstica de crudo, por el contrario, indicó que el país prevé cifras récord de producción para 2023.
Por último, Biden rechazó las críticas sobre esta decisión, tomada en medio de la campaña por las elecciones de término medio en EEUU. Para el mandatario, esta nueva medida “tiene sentido y no tiene motivos políticos”.
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