El subsecretario de Estado para Asuntos Públicos, Mike Hammer, dijo que Estados Unidos tiene una “amistad profunda” con los países de América Latina y que más allá de las ideologías, lo que interesa es solucionar los problemas que preocupan a los ciudadanos.
Hammer dijo que es una lástima que Caracas no quiera reanudar las relaciones a través de los embajadores. Agregó que es un tema de voluntad y que Estados Unidos la tiene.
El funcionario expresó la preocupación del gobierno de Obama por los temas de Derechos Humanos o de Democracia en algunos países, pero insistió que más allá de estos obstáculos, la prioridad son las "necesidades de los pueblos".
Sobre el narcotráfico, manifestó que Estados Unidos asume las responsabilidades sobre la demanda, pero que se mantienen los programas de cooperación para esta actividad que a todas luces es ilegal.
Indicó que más allá de esa cooperación lo “importante son los resultados”.
Dijo el funcionario que es trascendental el proyecto denominado “Cien mil fuertes” que busca que ese número de jóvenes de América venga a EE.UU. y estudie y lo mismo con 100 mil estadounidenses que viajen a las universidades de América Latina y compartan experiencias.
“Lo que queremos es trabajar juntos en temas comunes”, dijo.
En materia comercial, el subsecretario de Estado para Asuntos Públicos, Mike Hammer, dijo que la idea es ampliar los mercados que de hecho están creciendo.
Destacó que el gobierno confía en “las habilidades de los productores estadounidenses y sus productos”. Manifestó que hay condiciones para hacer muy buenos negocios en América Latina, pero que Estados Unidos está listo para competir con cualquier mercado del mundo que ofrezca las condiciones necesarias para la libre competencia.
Está en camino, dijo Hammer, el Acuerdo Transpacífico con Chile, Colombia, México y Canadá que dará muchas oportunidades de un mercado más libre “más eficaz”, puntualizó.
Hammer dijo que es una lástima que Caracas no quiera reanudar las relaciones a través de los embajadores. Agregó que es un tema de voluntad y que Estados Unidos la tiene.
El funcionario expresó la preocupación del gobierno de Obama por los temas de Derechos Humanos o de Democracia en algunos países, pero insistió que más allá de estos obstáculos, la prioridad son las "necesidades de los pueblos".
Sobre el narcotráfico, manifestó que Estados Unidos asume las responsabilidades sobre la demanda, pero que se mantienen los programas de cooperación para esta actividad que a todas luces es ilegal.
Indicó que más allá de esa cooperación lo “importante son los resultados”.
Dijo el funcionario que es trascendental el proyecto denominado “Cien mil fuertes” que busca que ese número de jóvenes de América venga a EE.UU. y estudie y lo mismo con 100 mil estadounidenses que viajen a las universidades de América Latina y compartan experiencias.
“Lo que queremos es trabajar juntos en temas comunes”, dijo.
En materia comercial, el subsecretario de Estado para Asuntos Públicos, Mike Hammer, dijo que la idea es ampliar los mercados que de hecho están creciendo.
Destacó que el gobierno confía en “las habilidades de los productores estadounidenses y sus productos”. Manifestó que hay condiciones para hacer muy buenos negocios en América Latina, pero que Estados Unidos está listo para competir con cualquier mercado del mundo que ofrezca las condiciones necesarias para la libre competencia.
Está en camino, dijo Hammer, el Acuerdo Transpacífico con Chile, Colombia, México y Canadá que dará muchas oportunidades de un mercado más libre “más eficaz”, puntualizó.