La Cámara de Representantes de EE.UU. aprobó revocar una ley de 1993 conocida como “no preguntes, no digas” que prohíbe a los homosexuales que declaren serlo prestar servicio en las fuerzas armadas.
El proyecto para levantar la veda militar a los homosexuales, apoyado por el presidente Barack Obama, fue aprobado con 250 votos a favor y 175 en contra, aunque la medida tendrá que ser considerada ahora por el Senado, donde su futuro es incierto.
De hecho, una de las promesas hechas por Obama al llegar a la Casa Blanca fue la de que lucharía por abolir la ley, por considerarla injusta e insensata.
Nancy Pelosi, presidenta de la Cámara de Representantes, dijo que con esta votación se le cierra la puerta a una injusticia fundamental y a una “política discriminatioria”.
Dos congresistas impulsores de la iniciativa, los demócratas Steny Hoyer y Patrick Murphy dijeron que es preferible que la ley sea revocada por el Congreso a que lo hagan los tribunales.
La legislación prohíbe hablar sobre la orientación sexual de los soldados, y los homosexuales pueden prestar servicio militar sólo si no declaran serlo.
Los representantes ya habían aprobado en mayo último revocar la ley añadiendo el propósito a una ley de gastos de defensa, pero el intento fue frenado dos veces en el Senado.
Hace sólo una semana, los senadores volvieron a bloquear un nuevo esfuerzo por revocar la legislación.
La ley es actualmente objeto de demandas en los tribunales, algunas puestas en corte por ex militares que incluso han sido condecorados por su servicio al país.