Al interior de la casa más famosa en la capital estadounidense, sus actuales inquilinos y el personal se preparan para recibir a un nuevo residente: el presidente electo Donald Trump y su familia, quienes regresarán a la Casa Blanca en enero.
La Asociación Histórica de la Casa Blanca define este proceso como un “esfuerzo extraordinario” en el que la administración saliente del presidente Joe Biden tiene únicamente dos meses para planear la transición y un día para mover a ambas familias desde y hacia la mansión presidencial.
Así fue la mudanza presidencial en el 2021
¿Cuándo ocurre la mudanza?
Trump y su familia se mudarán a la Casa Blanca el día de la toma de posesión, el 20 de enero de 2025, después de que este sea juramentado para fungir por otros cuatro años como presidente de Estados Unidos.
La mudanza es una operación con un alto grado de planificación y está a cargo del ujier de la Casa Blanca. Esta posición que actualmente ocupa Robert B. Downing, quien fue nombrado por los Biden al inicio de su mandato. El administrador gestiona la residencia de 5.100 metros cuadrados y seis pisos. Downing supervisa a unas 100 personas que trabajan de forma permanente en la Casa Blanca.
Entre las tareas que tiene este equipo está la elección de los muebles para los nuevos inquilinos, la organización de las habitaciones, mantener la temperatura de la casa acorde con las preferencias de los que llegan y tener listos los platillos favoritos e incluso el tipo de jabón que usará la familia presidencial.
En ocasiones, para facilitar el proceso, la Primera Dama en ejercicio invita a la esposa del presidente electo a recorrer las habitaciones privadas y revisar los planos, así como la colección permanente de arte. Sin embargo, en 2020, los Trump no invitaron a los Biden a la Casa Blanca tras las elecciones.
Aunque la Casa Blanca esta vez no es nueva para los Trump, una semana después de la victoria del republicano en noviembre, su antecesor lo invitó a la residencia.
Pocas horas para la gestión
El día de la toma de posesión, decenas de empleados de la Casa Blanca comienzan su trabajo cerca de las 4 de la madrugada para realizar reparaciones o cambios a la residencia. Luego, a las 8:30 de la mañana, el personal se reúne para despedirse de la familia presidencial que termina su mandato.
Alrededor de las 10 de la mañana, los camiones de la mudanza ya están cerca de la Casa Blanca esperando la señal para avanzar hacia el interior de ella. Una vez el presidente saliente y su familia dejan la residencia, comienza el proceso que toma unas cinco horas.
Primero, llegan los camiones vacíos para sacar las pertenencias de la familia saliente, que usualmente están empacadas días antes de la mudanza. Dos ascensores se encargan de sacar los muebles de un presidente mientras se trasladan las pertenencias del nuevo mandatario. Algunos de los objetos más grandes se suben y bajan por las escaleras.
Luego, otros camiones con las pertenencias de la familia entrante llegan a la Casa Blanca. Debido a razones de seguridad, los ayudantes externos de la mudanza suelen ser muy pocos, pues los empleados permanentes de la residencia ejecutiva se encargan de la mayor parte de la tarea.
Una vez terminada la ceremonia de juramentación, la nueva familia se dirige en la tarde a la Casa Blanca y para entonces, todo el proceso de mudanza habría terminado. Es entonces cuando el personal le da la bienvenida a la familia presidencial, que a partir de ahí se prepara para otros eventos protocolares del día.
En 2021 la mudanza tuvo retos particulares debido a factores que incluyeron desde la pandemia de COVID-19 hasta las amenazas de seguridad surgidas a partir del ataque al Capitolio el 6 de enero. El entonces presidente Trump decidió no asistir a la toma de posesión de Biden, por lo que no salieron juntos desde la Casa Blanca hacia el Capitolio.
Esta vez el contexto es otro. Días después del triunfo de Trump en las elecciones, el presidente Biden aseguró que la transición sería “pacífica y ordenada”.
Con ese fin, Biden invitó a Trump a la Casa Blanca el 13 de noviembre y estuvieron reunidos cerca de dos horas. Antes de su encuentro, el presidente electo agradeció al actual mandatario por recibirlo en la mansión ejecutiva durante el proceso de transición.
El nuevo vicepresidente, JD Vance y su esposa Usha Vance, se mudarán a la residencia que ocupa actualmente Kamala Harris y su esposo Doug Emhoff. La casa está ubicada en el Observatorio Naval, cerca de la Casa Blanca.
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