El presidente Barack Obama dijo que una vez que se reanuden las labores en Washington espera con ansias la ocasión de trabajar con los demócratas y republicanos para enfrentar los desafíos que encara el país.
En su mensaje de los sábados, el presidente recordó que concluye una semana en su mayor parte dedicada a rendir tributo a las víctimas de la masacre de Tucson, en Arizona, entre ellas la congresista demócrata Gabrielle Giffords.
“Uno por uno, representantes de todas partes del país y de todos los puntos de vista se alzaron en común para honrar a Gabby (Giffords) y a las otras víctimas, y reflejar nuestras compartidas esperanzas por este país”, dijo.
Obama señaló que el hecho puso al descubierto historias de heroísmo y de coraje que sirvieron para recordar a los estadounidenses que son una sola familia.
“Por muy estridentes y discordantes que puedan ser nuestras políticas a veces, hubo un momento que nos recordó quienes realmente somos y cuánto dependemos los unos de los otros”, dijo.
Entre los retos que el país tiene por delante, el presidente mencionó la necesidad de crear empleos, forjar una economía más fuerte y competitiva, apuntalar el presupuesto, reducir los déficits y también “mantener a la población segura, y ocuparnos de que el Sueño Americano se mantenga vibrante y vivo para nuestros hijos y nietos”.
Obama dijo que son retos alcanzables, que se pueden lograr trabajando con un espíritu de “causa común” con los miembros de ambos partidos en el Congreso “porque antes que demócratas o republicanos, somos estadounidenses”, enfatizó.