Las rebajas automáticas en el presupuesto que entraron en vigor hace tres días “ya empezaron a costar empleos”, según dijo este lunes en la Casa Blanca el presidente Barack Obama.
Al anunciar tres nuevos nombramientos en su equipo de gobierno, el presidente señaló que “eventualmente mucha gente va a sufrir, e instó al Congreso a seguir trabajando para reducir el déficit de manera equilibrada.
Después, al presidir la primera reunión de su gabinete con los nuevos secretarios de Defensa (Chuck Hagel) y del Tesoro (Jack Lew) Obama afirmó que sigue buscando entre los republicanos respuesta a ese propósito.
Pero indicó que hasta ahora no hay señales de un acuerdo para eliminar los drásticos recortes de $85 mil millones de dólares en el presupuesto federal que serán adoptados de forma paulatina en los próximos siete meses.
“Vamos a manejarlo de la mejor forma que podamos para minimizar el impacto en las familias estadounidenses”, pero “no es la mejor manera” de abordar la necesidad de reducir el déficit fiscal del país, indicó.
Previamente, el portavoz de la Casa Blanca, Jay Carney, había dicho que los recortes van incluso contra propósitos tradicionales de los republicanos, como son elevar los gastos de defensa y la seguridad fronteriza.
También indicó que las rebajas presupuestarias no hacen nada a favor de concretar las prioridades para largo plazo que se han planteado los republicanos, como la reducción del déficit y una reforma tributaria.
Obama y los republicanos han tenido fuertes fricciones desde que estos últimos ganaron el control de la Cámara de Representantes en los comicios de medio término (legislativos) de 2010.
Los severos recortes que entraron automáticamente en vigor ahora fueron concebidos en 2011por ambos partidos como una forma de verse forzados a alcanzar de cualquier manera un acuerdo definitivo sobre la reducción del déficit fiscal.
Sin embargo, en casi dos años ninguna de las partes ha logrado encontrar una fórmula de consenso.
Al anunciar tres nuevos nombramientos en su equipo de gobierno, el presidente señaló que “eventualmente mucha gente va a sufrir, e instó al Congreso a seguir trabajando para reducir el déficit de manera equilibrada.
Después, al presidir la primera reunión de su gabinete con los nuevos secretarios de Defensa (Chuck Hagel) y del Tesoro (Jack Lew) Obama afirmó que sigue buscando entre los republicanos respuesta a ese propósito.
Pero indicó que hasta ahora no hay señales de un acuerdo para eliminar los drásticos recortes de $85 mil millones de dólares en el presupuesto federal que serán adoptados de forma paulatina en los próximos siete meses.
“Vamos a manejarlo de la mejor forma que podamos para minimizar el impacto en las familias estadounidenses”, pero “no es la mejor manera” de abordar la necesidad de reducir el déficit fiscal del país, indicó.
Previamente, el portavoz de la Casa Blanca, Jay Carney, había dicho que los recortes van incluso contra propósitos tradicionales de los republicanos, como son elevar los gastos de defensa y la seguridad fronteriza.
También indicó que las rebajas presupuestarias no hacen nada a favor de concretar las prioridades para largo plazo que se han planteado los republicanos, como la reducción del déficit y una reforma tributaria.
Obama y los republicanos han tenido fuertes fricciones desde que estos últimos ganaron el control de la Cámara de Representantes en los comicios de medio término (legislativos) de 2010.
Los severos recortes que entraron automáticamente en vigor ahora fueron concebidos en 2011por ambos partidos como una forma de verse forzados a alcanzar de cualquier manera un acuerdo definitivo sobre la reducción del déficit fiscal.
Sin embargo, en casi dos años ninguna de las partes ha logrado encontrar una fórmula de consenso.