Unas 2.500 personas se reunieron el jueves para recordar a Otto Warmbier, el estudiante de la Universidad de Virginia que murió esta semana luego de estar detenido por casi un año y medio en una prisión de Corea del Norte.
Los dolientes, amigos y familiares de Warmbier asistieron al funeral en la escuela secundaria a la que él asistió en el estado de Ohio, donde reside la familia. El joven será enterrado en un cementerio de Cincinnati.
Warmbier, de 22 años, fue condenado a trabajos forzados en Corea del Norte luego de ser declarado culpable de intentar robar un poster de propaganda en un hotel de Pyongyang.
La semana pasada, fue evacuado a Estados Unidos en coma debido a una profunda lesión cerebral.
El senador de Ohio, Rob Portman, que habló en el funeral, dijo que Warmbier "era un joven increíble" que no debió haber sido detenido.
"Este proceso ha sido una ventana hacia la maldad, el amor y la bondad. Hoy estamos viendo la bondad y el amor expresados por medio de este derroche de apoyo para Otto y su familia", dijo el senador Portman.
El presidente Donald Trump dijo que se le está acabando la paciencia con el régimen norcoreano tras la muerte de Warmbier, cuyo tratamiento por parte de Pyongyang calificó como "una desgracia total".
El mandatario describió al gobierno de Corea del Norte como "un régimen brutal" que no respeta "el gobierno de la ley o la decencia humana básica".
