Reuters
Un adolescente de Nueva Jersey se declaró culpable de participar en un complot para tratar de matar al Papa Francisco en 2015, durante una misa al aire libre en Filadelfia, según fiscales federales.
Santos Colón, de 17 años, admitió el lunes en una corte federal de Camden, en el estado de Nueva Jersey, que intentó conspirar con un francotirador para dispararle al Papa durante su visita a Filadelfia y detonar artefactos explosivos en las áreas circundantes.
Colón se contactó con alguien que pensó podría ser el francotirador entre el 30 de junio y el 14 de agosto de 2015, pero la persona era en realidad un empleado encubierto del FBI, según los fiscales. El ataque no ocurrió y los agentes del FBI arrestaron a Colón en 2015.
"Colón participó en el reconocimiento de objetivos con una fuente confidencial del FBI e instruyó a la fuente para que comprara materiales para fabricar artefactos explosivos", dijeron los fiscales el lunes.
Matthew Reilly, portavoz de la Oficina del Fiscal de Estados Unidos, dijo el martes que no había nada en los documentos de la corte que mostrara una posible motivación. Algunos medios de comunicación habían informado de que las acciones de Colón formaban parte de un complot inspirado en el Estado Islámico.
Colón fue acusado el lunes como un adulto de intento de proporcionar apoyo material a terroristas, por lo que arriesga hasta 15 años de prisión. Su abogado no respondió inmediatamente a una solicitud de comentarios.
El Papa visitó Filadelfia el 26 y 27 de septiembre de 2015, para celebrar una misa que atrajo a cientos de miles de personas y fue su mayor evento en Estados Unidos.