El presidente Barack Obama salió en defensa de su plan para reducir el déficit fiscal de la nación resaltando las diferencias que existen entre su propuesta y la presentada por los republicanos en la Cámara de Representantes, que a su juicio constituye “una visión equivocada para EE.UU.”
Obama dijo que los republicanos quieren desmantelar programas de protección social y rebajar los impuestos a los ricos a expensas de los estudiantes que pagan por su enseñanza universitaria y de los adultos cuyo cuidado de la salud depende del seguro médico del estado Medicare (para los mayores de 65 años).
“Para restaurar la responsabilidad fiscal todos debemos compartir el sacrificio, pero no tenemos que sacrificar el país en el que creemos”, dijo el presidente en su mensaje semanal de los sábados a la nación.
El plan del presidente proyecta una reducción de $4 billones de dólares en el déficit a 12 años vista, una meta que a su juicio puede lograrse eliminando los fraudes en el cuidado médico, aumentando los impuestos a los ricos y recortando los gastos de defensa.
Obama ha enfatizado que su plan es muy diferente al de los republicanos aun después de negociaciones de compromiso para conseguir una ley que ya firmó el viernes pasado y que hasta el 30 de septiembre próximo recorta más de $38.000 millones de dólares al gobierno.
Para ponerlo aún más de relieve, el presidente prevé llevar a cabo discusiones públicas la semana entrante en el norte de Virginia, al oeste de Washington DC, en Palo Alto, California, y en Reno, Nevada.
El gran debate ahora entre la Casa Blanca y el Congreso es cómo reducir a largo plazo el déficit y lidiar con una deuda que suma más de $14 billones de dólares, y que para mediados de mayo llegará al tope permitido por ley ($14,3 billones de dólares).
De acuerdo con el presidente, las propuestas de los republicanos recortarían la cobertura de salud a 50 millones de estadounidenses, incluso a personas de la tercera edad que necesitan atención en asilos, niños autistas y menores con incapacidades tan severas que requieren cuidado las 24 horas.
Los gastos del Medicare, el Medicaid (seguro de salud para pobres), la Seguridad Social, y del Departamento de Defensa componen el 80 por ciento del presupuesto del gobierno federal.