El presidente Donald Trump se atribuyó el crédito por el anuncio que hizo el Departamento de Estado el miércoles de que una mujer de Alabama que se unió al grupo Estado Islámico en Siria no podrá volver a ingresar a EE. UU.
Trump tuiteó: "He dado instrucciones al secretario de Estado Mike Pompeo, y él está totalmente de acuerdo en no permitir que Hoda Muthana regrese al país!".
Pompeo anunció el miércoles que a Muthana no se le permitirá ingresar al país con su hijo pequeño porque no es una ciudadana estadounidense, una afirmación que fue cuestionada por su abogado, Hassan Shibly.
Muthana se encuentra ahora en un campo de refugiados en Siria junto con otras personas que huyeron del Estado islámico, y dice que cometió un error al unirse al grupo hace cuatro años.
Según el portal del Consejo para las Relaciones Americanas-Islámicas, CAIR de Florida, la mujer es la única estadounidense en un extenso campo de refugiados en el norte de Siria, que tiene unas 39.000 personas.
Pompeo dijo que ella no tiene "base legal" para reclamar la ciudadanía estadounidense. Pero su abogado dice que la posición de la administración se basa en una interpretación "complicada" de la ley de inmigración.
Shibly compartió en Twitter una copia del certificado de nacimiento de Muthana, según el cual ella nació en Hackensack, New Jersey, en octubre de 1994, meses después de que su padre informara al gobierno de EE.UU. que ya no era diplomático.
En un comunicado, el miércoles, Pompeo dice que Hoda Muthana no tiene un pasaporte estadounidense y que "ella no será admitida en Estados Unidos".
La joven de 24 años que se unió al Estado Islámico después de haberse radicalizado dice que se arrepiente de alinearse con la organización terrorista y quiere regresar a los Estados Unidos con su hijo de 18 meses.
El abogado Shibly dice que su cliente quiere regresar a EE.UU. para responder por sus errores y ser "una voz poderosa" para asegurar que otras no repitan esos errores.
En declaraciones en respuesta a una entrevista que Muthana dio al diario británico The Guardian, el lunes, desde donde está detenida, Shibly indicó que la mujer es una persona joven y vulnerable que fue aprovechada por los terroristas que le lavaron el cerebro y la llevaron a tomar horribles decisiones que ella lamenta profundamente.