El gobierno de Estados Unidos recibirá a 110.000 refugiados de alrededor del mundo en 2017, lo que significará un aumento de cerca del 30 por ciento al comparar con los 85.000 que ingresaron este año, dijo un oficial estadounidense.
El aumento refleja una continua preocupación de EE.UU. por la crisis de refugiados que vienen huyendo de la guerra civil en Siria y conflictos en Irak y Afganistán.
A pesar de la iniciativa estadounidense, la cifra continúa siendo muy limitada, según los grupos que abogan por los refugiados, para atender la que consideran “una crisis sin precedentes” que ha impactado a por lo menos un millón de personas en Europa solo el año pasado.
De los 110.000 refugiados, 40 mil vendrían del Medio oriente y el sur de Asia, donde la crisis ha estado más pronunciada, 4.000 de Europa y 5.000 de América Latina y el Caribe.
El oficial del gobierno, quien no estaba autorizado para revelar información hasta que se realice el anuncio oficial, no especificó la cantidad exacta por país. El total incluye los 14.000 de puestos no asignados que se pueden dar a los refugiados de cualquier región una vez que el Congreso es notificado.
El secretario de Estado, John Kerry había previamente sugerido que el objetivo estadounidense sobre el número de refugiados podría alcanzar los 100.000 para el próximo año, pero que la cantidad era la base para iniciar y no el tope.
El objetivo de dar la bienvenida a 110.000 refugiados cubre el periodo de un año que empieza el próximo mes. En los 12 meses previos que finalizan el próximo 30 de septiembre, EE.UU recibió a 85.000 refugiados y en los tres años anteriores la cifra fue de 70.000 anualmente.
