Puerto Rico volvió a quedar a oscuras el miércoles mientras lucha por reparar su inestable sistema eléctrico destruido por el huracán María hace siete meses.
Las autoridades estiman que lograrán solucionar el problema, que afecta a unos 1.4 millones de personas, en 2 o 3 días.
La alcaldesa de San Juan, Carmen Yulín Cruz, que anunció el apagón en Twitter, dijo que el problema no interrumpirá el último de los dos juegos de la serie entre los Indios de Cleveland y los Mellizos de Minnesota, que se juegan en la isla.
Es el segundo mayor apagón en Puerto Rico en menos de una semana. El anterior, el viernes pasado afectó a unos 840.000 usuarios.
Los servicios médicos en el principal hospital de la isla y el principal aeropuerto internacional de Puerto Rico continúan funcionando gracias a generadores de reserva. La empresa de electricidad pidió al público que se comunique por internet o por teléfono porque su centro de servicio al consumidor fue afectado por el apagón.
La causa del apagón está siendo investigada. Funcionarios dijeron que la prioridad es restaurar el servicio a hospitales, aeropuertos, bancos y sistemas de agua potable, luego de ellos se atenderá a los comercios y las viviendas.
Funcionarios del gobierno federal dijeron la semana pasada a legisladores en una audiencia en el Congreso que esperan tener un plan para junio sobre cómo reforzar y estabilizar el sistema eléctrico de la isla. Indicaron que un 75% de las líneas de distribución fueron dañadas por los fuertes vientos y las inundaciones causadas por el huracán María.
El Congreso de Puerto Rico debate una ley para privatizar la empresa de electricidad, que tiene una deuda de 14.000 millones de dólares y una infraestructura tres veces más antigua que el promedio en la industria.
