Varios ataques militares israelíes en Gaza causaron el miércoles la muerte de al menos 22 personas, según informaron médicos palestinos, mientras Estados Unidos intensificaba sus esfuerzos por superar los puntos de fricción entre Israel y Hamás para alcanzar un alto el fuego que ponga fin a la guerra.
Uno de los ataques aéreos mató el miércoles al menos a 10 personas en una casa de varias plantas en el barrio Jeque Radwan de la ciudad de Gaza, mientras que otro mató a cinco en el cercano suburbio de Zeitún, según los médicos.
En la ciudad de Deir al-Balah, en el centro de Gaza, donde se refugian cientos de miles de palestinos, un ataque aéreo israelí mató a otras tres personas.
En Jabalia, donde el ejército lleva operando más de tres semanas, un ataque aéreo israelí mató a cuatro personas, según los médicos.
El martes, los ataques militares israelíes mataron al menos a 24 palestinos en toda la Franja de Gaza, según las autoridades sanitarias. Dos ataques aéreos alcanzaron campamentos de tiendas de campaña en Mawasi, al oeste de la ciudad meridional de Jan Yunis, matando a 18 personas. Entre los muertos había varias mujeres y niños.
El ejército israelí no hizo ningún comentario sobre estos incidentes.
Negociaciones en marcha
Mientras Israel proseguía sus bombardeos, Estados Unidos, Qatar y Egipto realizaban el esfuerzo más intenso en meses para alcanzar un alto el fuego, y una fuente cercana a las conversaciones afirmó que se trataba del intento más serio de llegar a un acuerdo hasta la fecha.
La administración saliente de Estados Unidos ha pedido un último impulso para alcanzar un acuerdo antes de que el presidente Joe Biden deje el cargo, y muchos en la región consideran la toma de posesión del presidente electo Donald Trump, el 20 de enero, como una fecha límite no oficial.
"Las cosas están mejor que nunca, pero todavía no hay acuerdo", dijo la fuente a Reuters.
Pero con el reloj en marcha, ambas partes se acusan mutuamente de bloquear un acuerdo adhiriéndose a condiciones que han torpedeado todos los esfuerzos de paz anteriores durante más de un año.
El martes, Hamás mantuvo su exigencia de que solo liberará a los rehenes que le quedan si Israel acepta poner fin a la guerra y retirar todas sus tropas de Gaza. Israel afirma que no pondrá fin a la guerra hasta que Hamás sea desmantelada y todos los rehenes estén libres.
Hamás también dijo que Trump se precipitó al decir que habría un coste elevado para la organización a menos que los rehenes sean liberados antes de su toma de posesión.
"Creo que el presidente estadounidense debe hacer declaraciones más disciplinadas y diplomáticas", dijo el martes Osama Hamdan, un representante del grupo islamista, en una conferencia de prensa en Argel.
Casi 46.000 palestinos han muerto en la ofensiva israelí a Gaza, según las autoridades sanitarias del enclave. La campaña militar se lanzó después de que combatientes liderados por Hamás asaltaran territorio israelí el 7 de octubre de 2023, matando a 1.200 personas y capturando a más de 250 rehenes, según los recuentos israelíes.
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