Estados Unidos suspenderá el aporte de $800 millones de dólares en asistencia militar a Pakistán, según anunció la Casa Blanca, después de haber atravesado por dificultades entre ambos países.
El secretario general de la Casa Blanca, William Daley, señaló que debe afianzarse una relación "que funcione con el tiempo" entre Washington e Islamabad, dado la importancia clave que este país supone en la lucha contra el terrorismo.
"Mientras superamos esta dificultad, retendremos parte del dinero que los contribuyentes estadounidenses se habían comprometido a dar" al aliado de Estados Unidos, señaló Daley al programa "This Week" del la cadena ABC.
La decisión tiene lugar una semana después de que el almirante Mike Mullen, jefe del Estado Mayor conjunto, advirtiera que las fuerzas de seguridad paquistaníes posiblemente aprobaron el asesinato de un periodista paquistaní que reportó la infiltración de extremistas en las fuerzas armadas.
Pakistán negó estas acusaciones que involucraban también al servicio de inteligencia, que ha sido frecuentemente vinculado con el grupo Talibán.
Por su parte, Daley dijo que la suspensión de la ayuda se produce como consecuencia de un creciente distanciamiento entre Estados Unidos y Pakistán, especialmente notable tras la ejecución unilateral de Osama bin Laden en Pakistán.
"Obviamente, el sistema político en Pakistán aún se siente dolido por la operación que realizamos contra Osama bin Laden", dijo.
Otras fuentes señalan que se trata de una respuesta a la decisión del ejército paquistaní de reducir de manera importante el número de visas para instructores militares estadounidenses, según cita Associated Press a un alto funcionario estadounidense.
"Seguimos comprometidos en ayudar a Pakistán a fortalecer sus capacidades, pero en numerosas ocasiones le hemos dicho a las autoridades paquistaníes que requerimos cierto apoyo para proporcionar cierta asistencia", dijo el funcionario.
