Estados Unidos sancionó a la Compañía Anónima Venezolana de Industrias Militares (Cavim), la empresa estatal venezolana fabricante de armas, por haber “transferido o adquirido” equipos o tecnología con Irán, Corea del Norte o Siria, en violación a controles multilaterales a la exportación de equipo militar.
Las sanciones –cuyo detalle no es mencionado en un comunicado difundido por el departamento de Estado—son parte de la Ley de No Proliferación con Irán,Corea del Norte y Siria, conocida como INKSNA (por sus siglas en inglés) y estarán vigentes hasta febrero de 2015.
Estados Unidos ya había impuesto en 2011 una sanción similar a PDVSA por trabajar con la industria petrolera iraní, a la que enviaba aditivos para la gasolina por valor de $50 millones de dólares.
De igual manera, en 2008, las autoridades estadounidenses impusieron sanciones al Banco Internacional de Desarrollo, propiedad del gobierno iraní y con oficinas en Caracas, acusándolo de ofrecer servicios financieros para el programa armamentista de Irán, que le han valido a esa nación severas sanciones de la comunidad internacional.
Junto con la compañía venezolana fueron sancionadas la entidad siria, Army Supply Bureau (ASB), y las sudanesas Al-Zargaa Engineering Complex (ZEC) y SMT Engineering.
La lista incluye a las bielorrusas TM Services Limited (TMS) y la Empresa Científica Industrial de la República (Radar); a las iraníes Iran Electronics Industries (IEI), Marine Industries Organization (MIO), además del ciudadano iraní, Milad Jafari.
El Departamento de Estado indicó en un comunicado que tienen información “fiable” de que estas compañías proporcionaron equipamiento o tecnología a alguno de estos países que podría contribuir a que se hicieran con armamento no convencional o sistemas de misiles balísticos.
Las cuatro empresas chinas son: La Compañía de Comercio y Tecnología (BST), la Corporación de Importación y Exportación de Maquinaria de Precisión China, Dalian Sunny Industries y Poly Technologies Incorporated, además del ciudadano chino Li Fangwei, conocido como Karl Lee.
Las sanciones –cuyo detalle no es mencionado en un comunicado difundido por el departamento de Estado—son parte de la Ley de No Proliferación con Irán,Corea del Norte y Siria, conocida como INKSNA (por sus siglas en inglés) y estarán vigentes hasta febrero de 2015.
Estados Unidos ya había impuesto en 2011 una sanción similar a PDVSA por trabajar con la industria petrolera iraní, a la que enviaba aditivos para la gasolina por valor de $50 millones de dólares.
De igual manera, en 2008, las autoridades estadounidenses impusieron sanciones al Banco Internacional de Desarrollo, propiedad del gobierno iraní y con oficinas en Caracas, acusándolo de ofrecer servicios financieros para el programa armamentista de Irán, que le han valido a esa nación severas sanciones de la comunidad internacional.
Junto con la compañía venezolana fueron sancionadas la entidad siria, Army Supply Bureau (ASB), y las sudanesas Al-Zargaa Engineering Complex (ZEC) y SMT Engineering.
La lista incluye a las bielorrusas TM Services Limited (TMS) y la Empresa Científica Industrial de la República (Radar); a las iraníes Iran Electronics Industries (IEI), Marine Industries Organization (MIO), además del ciudadano iraní, Milad Jafari.
El Departamento de Estado indicó en un comunicado que tienen información “fiable” de que estas compañías proporcionaron equipamiento o tecnología a alguno de estos países que podría contribuir a que se hicieran con armamento no convencional o sistemas de misiles balísticos.
Las cuatro empresas chinas son: La Compañía de Comercio y Tecnología (BST), la Corporación de Importación y Exportación de Maquinaria de Precisión China, Dalian Sunny Industries y Poly Technologies Incorporated, además del ciudadano chino Li Fangwei, conocido como Karl Lee.