"Jodidos punks", con estas palabras empezó su alegato el fiscal, John Guy, afirmando que estaba citando al exvigilante voluntario George Zimmerman, de origen hispano, cuando llamó al teléfono de emergencia 911 mientras perseguía al adolescente negro Trayvon Martin en una urbanización privada en Sanford.
George Zimmerman "le disparó (a Martin) por las peores razones: porque quería", afirmó el fiscal.
Uno de los abogados del acusado, Don West, replicó a su turno: "Le disparó a Trayvon Martin en defensa propia, después de ser atacado con saña", dijo.
"La evidencia demostrará que no hay ningún monstruo aquí. George Zimmerman no es culpable de asesinato", dijo West.
Así, la jueza del caso, Debra Nelson escuchó los argumentos iniciales tanto de la fiscalía como de la defensa.
Días antes la jueza dictaminó que no considerará la participación de técnicos especialistas en reconocimiento de voz, que pretendía incluir la fiscalía para que identifiquen a quién pertenece la voz de un joven pidiendo ayuda cuando se llamó a la policía durante el incidente donde murió Martin.
Esta decisión fue considerada un punto a su favor para la defensa.
Zimmerman de madre peruana señala que actuó en defensa propia, pero las evidencias muestran que Martin al parecer estaba desarmado.
Lo más curioso en este caso es que se ha seleccionado a un jurado conformado íntegramente por mujeres, quienes han sido trasladadas a un hotel en Florida donde permanecerán hasta que termine el juicio el cual se espera que dure de cuatro a seis semanas.
Según las reglas judiciales, las integrantes del jurado permanecerán prácticamente incomunicadas para evitar cualquier tipo de influencia con el mundo exterior al momento de emitir su veredicto.
Se espera que este proceso judicial acapare la atención nacional por su alto componente racial. De ser hallado culpable, Zimmerman de 29 años podría enfrentar cadena perpetua.
George Zimmerman "le disparó (a Martin) por las peores razones: porque quería", afirmó el fiscal.
Uno de los abogados del acusado, Don West, replicó a su turno: "Le disparó a Trayvon Martin en defensa propia, después de ser atacado con saña", dijo.
"La evidencia demostrará que no hay ningún monstruo aquí. George Zimmerman no es culpable de asesinato", dijo West.
Así, la jueza del caso, Debra Nelson escuchó los argumentos iniciales tanto de la fiscalía como de la defensa.
Días antes la jueza dictaminó que no considerará la participación de técnicos especialistas en reconocimiento de voz, que pretendía incluir la fiscalía para que identifiquen a quién pertenece la voz de un joven pidiendo ayuda cuando se llamó a la policía durante el incidente donde murió Martin.
Esta decisión fue considerada un punto a su favor para la defensa.
Zimmerman de madre peruana señala que actuó en defensa propia, pero las evidencias muestran que Martin al parecer estaba desarmado.
Lo más curioso en este caso es que se ha seleccionado a un jurado conformado íntegramente por mujeres, quienes han sido trasladadas a un hotel en Florida donde permanecerán hasta que termine el juicio el cual se espera que dure de cuatro a seis semanas.
Según las reglas judiciales, las integrantes del jurado permanecerán prácticamente incomunicadas para evitar cualquier tipo de influencia con el mundo exterior al momento de emitir su veredicto.
Se espera que este proceso judicial acapare la atención nacional por su alto componente racial. De ser hallado culpable, Zimmerman de 29 años podría enfrentar cadena perpetua.