La secretaria de Seguridad Interior de Estados Unidos, Kirstjen Nielsen, dijo a los legisladores el miércoles que su agencia está convirtiendo a la seguridad cibernética en su principal prioridad en un intento por evitar la interferencia extranjera en las elecciones de este año.
Nielsen testificó ante el Comité de Inteligencia del Senado que su departamento estaba "priorizando los esfuerzos electorales ... sobre todos los demás sectores de infraestructura crítica".
A pesar de los esfuerzos federales para mejorar la infraestructura electoral de la nación, Nielsen dijo, "la amenaza de interferencia permanece y reconocemos que las elecciones a mediano y largo plazo de 2018 son claramente objetivos potenciales para los intentos de piratería rusos".
Ella testificó un día después de que el Comité recomendara al Congreso aprobar "urgentemente" una legislación para evitar que Rusia se inmiscuya en las elecciones de noviembre después de hacerlo durante la campaña presidencial de 2016.
La nueva legislación se encuentra entre una serie de recomendaciones que se incluyen en los hallazgos iniciales del Comité después de pasar más de un año investigando los intentos rusos de atacar los sistemas de votación de EE.UU. durante la campaña de 2016.
Otra de las recomendaciones es que los funcionarios electorales estatales se aseguren de que las máquinas de votación tengan documentos de auditoría en papel y no puedan conectarse a Internet. Se recomienda también que el Departamento de Seguridad Interior (DHS) desarrolle canales de comunicación entre funcionarios federales, estatales y locales y que Washington "comunique claramente" que los ataques a las elecciones son hostiles y las agencias apropiadas deben "responder en consecuencia".
Jeh Johnson, el jefe de seguridad interna del ex presidente Barack Obama, también testificó ante el Comité, que ha criticado a ambas administraciones por no actuar más rápidamente para limitar la intromisión de Rusia en las elecciones de 2016. Johnson dijo que estaba de acuerdo con las recomendaciones del panel, pero advirtió que es posible que no lleguen lo suficientemente lejos como para evitar la intromisión extranjera en las elecciones de Estados Unidos.
"La realidad es que dado nuestro colegio electoral y nuestra política actual, las elecciones nacionales se deciden en este país en algunos distritos electorales, en algunos estados claves. El resultado, por lo tanto, puede bailar en la punta de un alfiler".
DHS ha dicho que los agentes rusos atacaron los sistemas electorales en 21 estados antes de las elecciones de noviembre de 2016 y participaron por separado en una campaña de medios sociales diseñada para crear confusión y alimentar la discordia social. Las agencias de inteligencia de Estados Unidos han dicho, sin embargo, que no hay evidencia de que los hackeos hayan afectado los resultados de las elecciones, aunque han llegado a la conclusión de que Rusia se metió en la campaña. Moscú ha negado repetidamente interferir en la campaña.
Además de Nielsen, otros funcionarios de inteligencia han advertido que tienen indicios de que los agentes rusos están preparando una nueva campaña para interferir en las elecciones de mitad de período, cuando el control del Congreso está en juego.
"Este problema es urgente", dijo el senador Richard Burr, presidente republicano del Comité. "Si mañana empezamos a solucionar estos problemas, todavía no podremos llegar a tiempo para salvar el sistema para ... 2020", cuando se celebren las próximas elecciones presidenciales.
La audiencia se realizó el mismo día en que se esperaba que los legisladores revelaran una medida de gasto federal de amplio alcance que podría incluir más fondos para la seguridad electoral.
Las recomendaciones del Comité son un anticipo de un informe de seguridad electoral que se espera que se divulgue en su totalidad en las próximas semanas.
El Comité de Inteligencia del Senado ha estado llevando a cabo lo que es ampliamente visto como la menos partidista de las tres investigaciones principales del Congreso sobre la intromisión de Rusia en 2016.
El asesor especial Robert Mueller también está investigando las actividades de Rusia en 2016, así como investigando la posibilidad de una colusión con Rusia u obstrucción de la justicia por parte de los asociados de Trump.