El Senado de EE.UU. aprobó que los homosexuales puedan prestar servicio en las fuerzas armadas, en una decisión que fue calificada de “paso histórico” por el presidente Barack Obama.
La cámara alta dio luz verde por 65 votos a favor contra 31 a la propuesta de derogar la ley conocida como “Don´t ask, don´t tell” (No preguntes, no digas) que desde hace 17 años sólo permitía a los reclutas alistarse mientras no hablaran de su orientación sexual.
Para que la derogación sea efectiva, el presidente y el Pentágono deben primero certificar que ello no perjudicará la capacidad de combate de las tropas, y luego habría un período de espera de 60 días antes de cambiar lo que hasta ahora ha estado establecido.
Desde 1993, la ley provocó que más de 13 mil 500 millitares fueran expulsados de las fuerzas armadas estadounidenses por declarar abiertamente que eran homosexuales.
El presidente dijo que la derogación de la medida hará posible que muchos miles de estadounidenses no tengan más que mentir para poder servir al pais.
También afirmó estar absolutamente convencido de que el paso ayudará a subrayar el profesionalismo de las tropas de EE.UU como “las mejor dirigidas y entrenadas del mundo".
Esta misma semana, la Cámara de Representantes también aprobó la medida por 250 votos a favor y 174 en contra, luego de un estudio realizado por el Pentágono según el cual el 70 por ciento de los militares encuestados opinaron a favor de derogar la ley o dijeron que hacerlo no tendría ningún efecto negativo.
Tanto el secretario de Defensa, Robert Gates, como el Jefe del Estado Mayor Conjunto de las Fuerzas Armadas, almirante Mike Mullen, han respaldado la abolición del “No preguntes, no digas”.
Legisladores republicanos habían bloquedado votaciones anteriores aduciendo razones de procedimiento. La aprobación supone una victoria política para los demócratas y especialmente para Obama, que desde antes de llegar a la Casa Blanca prometió luchar por derogar la ley.