El Fiscal General Jeff Sessions anunció una regulación que prohíbe los "bump stocks", o acelerador de disparos, dispositivos que se adaptan a un arma semiautomática para hacerla disparar contínuamente con una sola presión del gatillo.
Sessions informó en un comunicado del Departamento de Justicia que se propone enmendar las regulaciones de la Oficina de Alcohol, Tabaco, Armas de Fuego y Explosivos (ATF), para aclarar que los aceleradores de disparos entran dentro de la definición de "ametralladora" según la ley federal, ya que permiten a una persona que use un arma de fuego semiautomática iniciar un ciclo de disparos continuos con un solo tirón del gatillo.
El procurador general recordó que, desde que asumió el cargo el presidente Trump "no ha tenido mayor prioridad que la seguridad de todos y cada uno de los estadounidenses".
Explicó que la propuesta de reglamentación que se publicará en el Registro Federal para comentarios públicos por un periodo de 90 días, luego de lo cual, si se convierte en ley, "los dispositivos de aceleración de disparos quedarían efectivamente prohibidos por la ley federal y los poseedores actuales de dispositivos tipo bump-stock se verían obligados a entregarlos, destruirlos o de otra manera dejarlos permanentemente inoperativos".
Sessions dice que tras "el ataque sin sentido en Las Vegas", la regla propuesta "es un paso crítico en nuestro esfuerzo por reducir la amenaza de la violencia armada" que está de acuerdo con la Constitución y las leyes aprobadas por el Congreso.
El procurador general espera trabajar con la Comisión de Seguridad Escolar creada por el presidente "para identificar otras formas de mantener a salvo a nuestro país y nuestros niños".
