El gobierno de Estados Unidos urgió este miércoles al presidente Bashar al-Assad a "encabezar una transición democrática o partir" de Siria, después de haber anunciado sanciones en su contra por alentar la sangrienta represión contra manifestantes en ese país.
Las sanciones afectan directamente a al-Assad y a otros seis altos funcionarios de su régimen, en virtud de una orden ejecutiva que según un comunicado difundido en Washington se trata de “una medida decisiva para incrementar la presión sobre el gobierno sirio a fin de que detenga la violencia en contra de su pueblo y que entable la transición hacia un sistema democrático".
Además del gobernante sirio, las sanciones afectan al vicepresidente Faruk al Shara, al primer ministro Adel Safar, a los ministros del Interior, Mohamad Ibrahim al Shar, y de Defensa, Ali Habib Mahmud, al jefe de los servicios de inteligencia militar, Abdul Fatá Qudsiya, y al director de la seguridad, Mohamed Dib Zaitun.
En una carta a líderes del Congreso, Obama dijo que emitió la orden con las nuevas sanciones en respuesta a "la continua escalada de violencia contra el pueblo en Siria".
La medida congela todos los bienes que posean los sancionados en EE.UU. así como los que estén "en posesión o en control de estadounidenses relacionados” con ellos.
El pasado 29 de abril, Obama impuso una primera ronda de sanciones contra varios funcionarios del régimen sirio, entre ellos el hermano mayor del presidente, Maher Assad.
Suiza también anunció este miércoles la adopción de sanciones contra Siria, entre ellas el congelamiento de los haberes de 13 altos funcionarios del régimen de Damasco.
A pesar de la creciente ola internacional de condenas al gobierno al-Assad, Rusia advirtió que se opondría a cualquier resolución de Naciones Unidas que busque una intervención militar en Siria.
Desde que se iniciaron las protestas en ese país el pasado 15 de marzo, la represión ha causado al menos 850 muertos y ha habido más de 8.000 detenciones, según las denuncias de varias organizaciones no gubernamentales.
Este miércoles el periódico árabe Al Watan informó que el propio presidente al-Assad reconoció que las fuerzas de seguridad cometieron errores al reprimir las protestas populares, pero también declaró que la crisis en el país está “llegando a su fin”.