El presidente Donald Trump elevó la proyección sobre la cantidad de personas que podrían morir por COVID-19 en Estados Unidos y prometió más respaldo económico en medio de los esfuerzos para reabrir el país.
"Vamos a perder entre 75.000, 80.000 a 100.000 personas. Eso es algo horrible”, dijo Trump el domingo por la noche durante un encuentro comunitario transmitido por la cadena Fox News.
La semana pasada, el presidente proyectó que las muertes por coronavirus serían de entre 60.000 a 70.000 personas.
Trump dijo también que el gobierno federal podría duplicar su ayuda de emergencia actual de 3.000 millones de dólares. Hasta ahora, esos fondos han ido a pequeños negocios para mantenerlos a flote, a proveer suministros para hospitales y para poner dinero en manos de los contribuyentes.
“Viene más ayuda”, agregó.
El líder de la mayoría republicana del Senado, Mitch McConnell, dijo que su cámara regresa este lunes a trabajar para más acciones por el coronavirus y otros asuntos urgentes.
Los líderes de la Cámara de Representantes hasta el momento no han anunciado planes para reunirse en Washington y han pedido a los médicos del Capitolio una guía para regresar con seguridad.
El líder de la mayoría demócrata de la Cámara, Steny Hoyer, dijo que eran necesarios procedimientos detallados para desinfectar superficies y proteger a las personas de la exposición al virus, manteniendo las guías de distanciamiento social “por algún tiempo”.
McConnell y la presidenta de la Cámara Baja, Nancy Pelosi, emitieron un comunicado conjunto en que declinaron una oferta de Trump de enviar test rápidos de COVID-19 para todos en el Capitolio, alegando que mantendrán los protocolos actuales implementados por los médicos del Congreso.
“Nuestra capacidad de pruebas está aumentando a escala nacional y el Congreso desea mantener los recursos a las instalaciones de primera línea, donde pueden hacer el mayor bien con la mayor rapidez”, dijo la nota.