Diecisiete estados, el distrito de Columbia y seis ciudades, demandaron el martes al gobierno de los EE. UU., al considerar que la adición de una pregunta de ciudadanía al formulario del censo es inconstitucional.
La decisión de la administración Trump de preguntarle a la gente sobre su ciudadanía, ha generado preocupaciones entre los demócratas porque los inmigrantes podrían evadir las encuestas por completo.
Los partidarios del censo 2020 argumentan que obtener más datos sobre la población de ciudadanos en edad de votar, ayudará al Departamento de Justicia a hacer cumplir la Ley de Derechos Electorales, que protege los derechos de voto de las minorías.
Esta sería la primera vez en 70 años que el gobierno usa el formulario del censo enviado a cada hogar para pedirle a las personas que especifiquen si son ciudadanos de EE.UU.
El fiscal general de Nueva York, Eric Schneiderman, un demócrata que anunció la nueva demanda en la corte federal de Manhattan, dijo que los planes tendrían un "efecto devastador en la ciudad, donde tenemos millones de inmigrantes".
La demanda, también presentada por la Conferencia bipartidista de Alcaldes de Estados Unidos, informó que agregar la pregunta de la ciudadanía era arbitraria y "minaría fatalmente la precisión del recuento de la población".
Por su parte el departamento de Justicia precisó que "espera defender la reinstauración de la pregunta sobre la ciudadanía". El demandado Departamento de Comercio entre tanto indicó que los beneficios de obtener información sobre ciudadanía "superan los posibles efectos adversos".
