El próximo paso luego del despido del director del FBI, James Comey, es el más importante para mantener la independencia de este organismo, afirma un experto.
El analista y estratega político, Eduardo Soto, sostuvo en entrevista con la Voz de América que el momento político en la Casa Blanca es complicado y que no termina con el despido de Comey.
“El presidente Trump está, según versiones extraoficiales, enfurecido por la reacción del público y de la prensa porque pensó al tomar esta decisión que Comey no era una persona que despertara un mayor interés y consideró que era un paso calculado que le daría un cierto favor político”, dijo Soto.
Soto sostiene que el resultado fue distinto porque con esta decisión envío señales de preocupación por la investigación en proceso.
“Al despedir al funcionario que estaba investigando el caso de los probables nexos entre miembros de su campaña con funcionarios rusos interrumpe temporalmente el proceso porque despedir a Comey no va impedir que este continúe”, afirma el experto en temas políticos.
Como demócrata Soto recuerda que es cierto que los miembros de su partido tuvieron serias observaciones acerca de las acciones del destituido director Comey durante la campaña electoral.
“Sin embargo, esa investigación sobre los correos electrónicos de la secretaria Clinton ya concluyó y esta es otra investigación, y los demócratas nunca abogaron por interrumpirla”, destaca Soto.
El analista remarca que en el propio Partido Republicano hay dos corrientes. “Una es de los que están enfurecidos por la forma en la que respondió el presidente Trump a este caso, pero hay otros que piensan que el alejamiento de Comey despolitiza el ambiente, lo cúal no es cierto”, afirma Soto.
Para este analista político el futuro es ahora el más importante y considera que el camino debe ser muy cauteloso.
“Esto no se trata de un elenco de telenovela y no se trata de tener alguien menos controversial en ese puesto. Se trata de que este es un órgano independiente del gobierno federal y que debía mantenerse independiente”, enfatiza Soto.
“El presidente Trump está buscando comprometer el organismo instalando a alguien cercano a él porque quiere evitar que la investigación pueda descubrir que hubo coordinación de su equipo de campaña con servicios de inteligencia rusos que buscaron interferir con el proceso democrático”, reflexiona el experto.
“Tal vez no existe esa verdad y tal vez nunca tendremos la certeza de que esto ocurrió, pero el hecho de que el presidente destituya a la persona que está investigando deja la impresión de que el presidente no quiere que la gente se entere de algo y se preguntan que es lo que quiere encubrir”, subraya Soto.
Este experto en temas políticos dice que todo demuestra ahora que hay resistencia en ambos partidos a la noción de adoptar a cualquier allegado político del presidente Trump para ese cargo.
“Yo creo que pueden darse el lujo de tomarse su tiempo e investigar los motivos del despido y manejar esta futura designación con mucha precaución porque lo peor que puede suceder es que se ponga en ese cargo a alguien que le niegue la independencia al FBI”, concluyó Soto.