El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, instó el lunes a una rápida conclusión de las investigaciones sobre si su campaña colaboró con Rusia el año pasado para ayudarlo a ganar la Casa Blanca.
"Deben ponerle fin porque el pueblo estadounidense está harto de eso", dijo Trump a periodistas en una conferencia de prensa en la Casa Blanca.
Como en el pasado, el mandatario republicano dijo que "todo lo de Rusia fue solo una excusa" de los demócratas para explicar su triunfo sobre Hillary Clinton, la ex secretaria de Estado de los Estados Unidos, candidata demócrata a la presidencia en las elecciones de noviembre pasado.
El Departamento de Justicia nombró al asesor especial Robert Mueller, un ex director del Departamento Federal de Investigaciones, para dirigir la investigación criminal de los enlaces de la campaña de Trump con operativos rusos. Hay señales de que Mueller también está investigando si el presidente obstruyó la justicia al despedir a James Comey, otro ex director del FBI, cuando éste encabezaba la investigación rusa de la agencia antes de que Mueller se hiciera cargo.
Informes de la prensa estadounidense a principios de año decían que Trump había hablado de despedir a Mueller, pero Trump dijo el lunes que no lo está considerando.
Además de la investigación criminal, varios paneles del Congreso llevan a cabo extensas investigaciones sobre Rusia, entrevistando a funcionarios clave de la campaña y de la administración Trump, sin indicación de cuándo terminarán las averiguaciones o qué conclusiones podrían alcanzar.
La comunidad de inteligencia de EE. UU. ha llegado a la conclusión de que Rusia, bajo la dirección del presidente Vladimir Putin, llevó a cabo una extensa campaña para socavar la democracia estadounidense y ayudar a Trump, un magnate inmobiliario que lanzó su primera candidatura a cargos públicos. Pero Putin ha negado la participación de Rusia y Trump ha desacreditado a menudo la conexión de Rusia con su campaña alegando que es una postura política de la oposición demócrata.
Los comentarios de Trump sobre las investigaciones de interferencia rusa se produjeron durante un largo intercambio con periodistas en el Jardín de las Rosas de la Casa Blanca después de que se reunió con el líder de la mayoría del Senado, Mitch McConnell, a quien Trump ha criticado a menudo por no revocar las políticas nacionales de salud defendidas por el ex presidente Barack Obama
Pero Trump declaró que su relación con el senador de Kentucky "es y ha sido sobresaliente" y dijo que ambos tienen la misma agenda: reformar el código impositivo del país y recortar impuestos para fin de año, y el próximo año intentar nuevamente reformar la ley del cuidado de la salud.
"El Partido Republicano está muy, muy unificado", dijo Trump, a pesar de un puñado de disidentes republicanos del Senado que descarrilaron la legislación sobre la atención médica. Culpó por sus fallas legislativas a los legisladores rivales demócratas, a quienes describió como "buenos en obstrucción", pero con "políticas terribles".
Trump dijo que podría favorecer un "acuerdo a corto plazo" con los demócratas para estabilizar los mercados de seguros de salud del país y prometió que Estados Unidos "va a bajar los precios de los medicamentos". Trump dijo que pronto anunciaría un plan para atacar la crisis de adicción a los opiáceos del país, que ha matado a decenas de miles de personas.