El gobierno estadounidense se propone acelerar y elevar el número de visas para que más brasileños y chinos puedan viajar a EE.UU. y fortalecer así el turismo nacional, según un plan impulsado por el presidente Barack Obama.
La iniciativa del presidente, dada a conocer este jueves en el parque de diversiones Magic Kingdom, de Walt Disney World, en Florida, busca incrementar el turismo en general proveniente del extranjero, pero de inicio muy enfocado en China y Brasil.
“Mientras más turistas visiten EE.UU. mayor cantidad de estadounidense volverán a trabajar”, dijo Obama al dar a conocer su plan en busca de incrementar los viajes a Estados Unidos y convertir al país en un destino turístico mundial de primer orden.
El cálculo hecho por la Casa Blanca es que de esta manera se podrá crear más de un millón de nuevos puestos de trabajo durante la próxima década, con lo que se dará un fuerte estímulo a la economía nacional.
Según datos oficiales, el año pasado el turismo dio empleo a más de 7 millones de personas en EE.UU., una cifra que de acuerdo con los planes del presidente debe crecer para ayudar a disminuir la tasa de desempleo nacional, que es del 8,5 por ciento.
Las intenciones por lo pronto son las de aumentar 40 por ciento durante los próximos doce meses el número de visas estadounidenses que se otorgan en China y Brasil, y procesar las solicitudes de visas en un lapso no mayor a tres semanas.
Desde que EE.UU. endureció los requisitos de ingreso al país tras los atentados del 11 de setiembre de 2001, crecieron las quejas de turistas y hombres de negocios de países como China y Brasil por lo dificultoso que se les hace viajar.
Diplomáticos estadounidenses ya habían anunciado hace dos meses que se iba a elevar la cantidad de funcionarios en los consulados en Brasil y China debido a la alta demanda de visas en esos dos países.
Sólo entre octubre de 2010 y setiembre del 2011, más de 800.000 brasileños recibieron visas para viajar a EE.UU.
De acuerdo con cifras de la Casa Blanca, el aumento en los próximos cuatro años de la clase media en China (135 por ciento) y Brasil (274 por ciento) provocará un incremento en el número de viajeros de ambas naciones.
El Departamento de Comercio estima que los turistas chinos gastan como promedio más de $6.000 dólares cuando visitan EE.UU., mientras que el promedio entre los brasileños es de alrededor de $5.000 dólares.
No obstante, la Casa Blanca aclaró que la seguridad nacional sigue siendo una prioridad para EE.UU. y que no se descuidarán los controles a que son sometidos los solicitantes de visas.