El congresista republicano Connie Mack pidió a la Casa Blanca que apruebe la extensión de un oleoducto que una Canadá con el Golfo de México para romper la dependencia petrolera de EE.UU. de países como Venezuela.
Mack, que preside el Subcomité de Asuntos Hemisféricos de la Cámara de Representantes, dijo que EE.UU. debe enfocarse de inmediato en “sustituir el petróleo de autócratas como Hugo Chávez en Venezuela por el de aliados estables y confiables como Canadá”.
Según el legislador, eso forzaría además al presidente Chávez a darse cuenta de que "Estados Unidos no está sujeto a finnanciar por completo su régimen por tiempo indefinido".
En una audiencia legislativa con expertos para discutir la dependencia de EE.UU. del petróleo que le suministran países “inestables”, Mack señaló que tal situación "mantiene como rehén al Departamento de Estado, cuando debería estar pidiendo el fin del régimen de Chávez por sus numerosas violaciones de los derechos humanos y su apoyo al terrorismo".
En la actualidad, alrededor del 10 por ciento del crudo que consume el país proviene de Venezuela, que ocupa el quinto lugar entre los suministradores de petróleo de EE.UU.
Uno de los participantes en la audiencia, el profesor de la Universidad de Defensa Nacional de Washington Paul Sullivan, destacó además que el régimen venezolano es amigo de "figuras problemáticas" como el gobernante libio Moammar Gadhafi y el iraní Mahmud Amadineyad.
Otro de los panelistas, el legislador demócrata por Nueva York Eliot Engel dijo coincidir en que Chávez "es una amenaza para la región".
A fines de 2008, la empresa TransCanada presentó al Departamento de Estado un proyecto denominado Keystone XL, para transportar petróleo desde Hardisty, en la provincia canadiense de Alberta, hasta el Golfo de México, atravesando los estados de Montana, Dakota del Sur, Nebraska, Kansas, Oklahoma y Texas.
El oleoducto propuesto transportaría 1,5 millones de barriles diarios de crudo, una cantidad superior a la que actualmente EE.UU. importa de Venezuela.
La primera etapa del proyecto, en virtud de la cual desde junio pasado se transporta crudo desde Saskatchewan y Manitoba hasta las Dakotas, Nebraska, Kansas, Illinois y Misurí fue aprobada en 2008.