Cerca de 20 millones de inmigrantes viviendo en Estados Unidos se identifican como hispanos o latinos.
La cifra exacta es 19.8 millones -el 33% de los 59.8 millones de inmigrantes- según el informe del 2020 del Instituto de Políticas Migratorias (MPI, por sus siglas en inglés), basado en datos de 2018.
La cifra motiva a los candidatos presidenciales, Donald Trump y Joe Biden, a destacar su política migratoria, en caso de alzarse con la victoria en las elecciones del 3 de noviembre. Aunque entre ambos, son muchas las diferencias sobre el tema:
El muro: la promesa de campaña de Trump
El actual presidente de Estados Unidos llegó a la Casa Blanca con la promesa de crear un muro en la frontera sur del país para evitar la entrada de inmigrantes sin autorización. Ese proyecto, que recibió fuertes críticas, aún no ha sido culminado y, de momento, está lejos de hacerlo. Sin embargo, Trump mantiene la esperanza de terminarlo en los próximos cuatro años, si es reelegido.
“El interés principal del gobierno actual es proteger a la comunidad estadounidense”, dijo el estratega republicano, Luis Alvarado, durante una entrevista con la Voz de América (VOA).
Desde el Partido Demócrata tildan la construcción del muro de 1.954 millas (unos 3.144 kilómetros) como algo “extremista”.
“Es un muro que para nosotros representa esa visión extrema y nosotros sabemos que no vamos a empezar las negociaciones [de una reforma migratoria] hablando de la construcción de ese muro”, explicaba Enrique Gutiérrez, director de medios hispanos para el Comité Nacional Demócrata, en declaraciones a la VOA.
Solicitud de asilo
Donald Trump ha cerrado acuerdos con países como México o Guatemala para que los solicitantes de asilo esperen la decisión de un juez de inmigración en esos países y no en Estados Unidos, como se había estado haciendo hasta hace poco tiempo. De hecho, ese programa, conocido como “tercer país seguro”, se diseñó teniendo en cuenta los principios de la Convención sobre el Estatuto de los Refugiados de 1951. Ahí se contempla que un país puede negarse a conceder asilo y remitir al solicitante a un tercer país considerado seguro.
El actual mandatario y candidato por el Partido Republicano pretende seguir con estas medidas para los solicitantes de asilo.
Ni Biden, que hace 15 días presentó su agenda para la comunidad hispana, ni ningún portavoz de su campaña han dicho nada sobre esta medida para los que quieran instalarse en Estados Unidos bajo un estatus de asilo. Sin embargo, su programa de campaña establece como una de sus prioridades el acabar con que llama "perjudiciales políticas de asilo de Trump", pero no explica cómo lo hará.
Desde su equipo de campaña insisten, no obstante, en que “Joe Biden ha dicho que va a revisar el sistema de asilo”.
El programa electoral demócrata refleja que “se asegurará de que los que buscan refugio en Estados Unidos sean tratados con dignidad y obtengan la audiencia justa que legalmente tienen derecho a recibir”.
Venezuela y el TPS
Desde el principio de su gobierno, el presidente Trump ha liderado una serie de políticas implementadas hacia Venezuela y las sanciones contra el gobierno en disputa de Nicolás Maduro. No obstante, no ha dado a conocer un plan migratorio para quienes se han refugiado en Estados Unidos.
Incluso algunos republicanos, como Mario Diaz Balart, Rick Scott y Marco Rubio, junto a otro grupo de demócratas, han solicitado a sus bancadas así como a la Casa Blanca, evaluar la posibilidad de otorgar el Estatus de Protección Temporal (TPS) para los refugiados venezolanos. El llamado no ha tenido eco hasta el momento.
Por su parte, el presidente del Comité Nacional Demócrata (DNC, por sus siglas en inglés) dijo en una entrevista con la VOA que para el candidato de su partido, el apoyo a la comunidad venezolana debe comenzar en Estados Unidos con gestos como el de la concesión de TPS mediante una orden ejecutiva.
“Si Trump quiere ayudar a la comunidad de Venezuela aquí en Estado Unidos, él lo puede hacer hoy. Él tiene el poder para implementar el TPS para la gente de Venezuela”, declaró.
Biden también ha asegurado que de llegar a la Casa Blanca, otorgará una protección por decreto para los venezolanos viviendo en Estados Unidos en situación irregular.
El futuro de los 'soñadores'
Donald Trump ha sido muy crítico con el programa de Acción Diferida para los Llegados en la Infancia (DACA, por sus siglas en inglés), cuyos beneficiarios, mayoritariamente latinoamericanos, son conocidos como dreamers o 'soñadores'.
El 5 de septiembre de 2017, la administración Trump anunció su plan para acabar con este programa que protegía a más de 650.000 jóvenes indocumentados que llegaron al país cuando eran niños. La decisión fue llevada a los tribunales y la Corte Suprema falló a favor de la continuidad del programa.
Pero Trump desafió la decisión judicial, y su gobierno anunció que no aceptará más solicitudes de DACA y limitará las renovaciones. Poco tiempo después, el mandatario animó al Congreso a buscar una solución permanente que ofrezca un camino a la ciudadanía a estos jóvenes.
Joe Biden, que fue el impulsor del programa junto al entonces presidente Barack Obama, cree que “la situación con los soñadores es algo muy importante”.
“Desafortunadamente los ha dejado en un limbo, aún cuando la Corte Suprema de este país ya ha declarado que es constitucional. Pero esta administración sigue batallando con los dreamers, y esta es una situación que debemos abordar si es que el pueblo estadounidense tiene la confianza de elegir a Joe Biden como presidente”, señaló el portavoz del Comité Nacional Demócrata.
Reforma migratoria
Trump pretende hacer una reforma migratoria que “proteja a los empleados estadounidenses”. Lo ha expresado continuamente, sobre todo ahora que la crisis económica se agudiza en el país a raíz de la situación con la pandemia del coronavirus. Por eso, el actual mandatario quiere impulsar un sistema que tenga en cuenta los méritos de los solicitantes, más allá de que se pueda conseguir la residencia legal y permanente por cuestiones familiares o por la popular lotería de visas.
“A través de un sistema de méritos basados en puntos, el plan aumentaría la cantidad de inmigrantes legales seleccionados en función de sus habilidades o méritos del 12% al 57%. El plan también tiene niveles de protección para los trabajos y los salarios estadounidenses”, señaló el jefe del ejecutivo cuando habló desde la Casa Blanca sobre sus intenciones de “modernizar el proceso de inmigración legal”.
Desde la campaña de Biden recuerdan que el candidato demócrata “apoya una reforma migratoria que lleve un camino a la ciudadanía”, incluso para aquellos indocumentados que, en esta crisis sanitaria de la COVID-19, “se ha puesto de manifiesto" que "estaban desempeñando trabajos esenciales”.
“Obviamente habrá oposición republicana, pero si logramos ganar el Senado, la presidencia y retenemos la Cámara Baja, creo que es ahí cuando las personas van a poder ver ese movimiento”, dijo el portavoz demócrata recordando que en 2014 se aprobó una reforma migratoria pero que finalmente fue bloqueada por el Congreso, con mayoría republicana en ese momento.
Las visas de trabajo y la restricción de viajeros
La revisión de las visas de trabajo H-1B o la restricción de emisión de visados para ciudadanos de ciertos países han sido otras medidas que han formado parte de las políticas migratorias implementadas por el presidente Trump, quien ha insistido en la necesidad de endurecerlas para proteger la mano de obra estadounidense.
Biden, por su parte, defiende un plan para asegurar “los valores de una nación de inmigrantes” con algunas de las políticas mencionadas anteriormente.