Los estadounidenses están reaccionando de una manera no vista antes respecto al control sobre la posesión de armas de fuego, luego de la matanza ocurrida el viernes pasado en una escuela primaria en Newtown, Connecticut.
Un sondeo de opinión hecho por CNN y ORC International difundido el miércoles reflejó todo lo contrario de la tendencia a favor de las armas que prevaleció durante años. El 52 por ciento de los encuestados dijeron apoyar mayores restricciones o que su posesión sea ilegal con excepción de la policía o personal autorizado.
La encuesta, realizada entre lunes y martes luego de la matanza de 20 niños y seis adultos en Newtown, también indicó que una proporción superior a seis de cada 10 estadounidenses apoyan que se prohíba la venta de fusiles de asalto semiautomáticos.
Según el 46 por ciento de los encuestados, el gobierno y la sociedad pueden actuar para prevenir futuros hechos de violencia con armas de fuego.
Esa proporción es 13 por ciento más alta que la registrada el año pasado luego del ataque en Tucson, Arizona, contra la entonces congresista Gabrielle Giffords, que dejó como saldo seis muertos y varios heridos, entre ellos la legisladora.
Con todo, una mayoría del 53 por ciento sigue creyendo que incidentes como estos continuarán ocurriendo hágase lo que se haga.
Un sondeo de opinión hecho por CNN y ORC International difundido el miércoles reflejó todo lo contrario de la tendencia a favor de las armas que prevaleció durante años. El 52 por ciento de los encuestados dijeron apoyar mayores restricciones o que su posesión sea ilegal con excepción de la policía o personal autorizado.
La encuesta, realizada entre lunes y martes luego de la matanza de 20 niños y seis adultos en Newtown, también indicó que una proporción superior a seis de cada 10 estadounidenses apoyan que se prohíba la venta de fusiles de asalto semiautomáticos.
Según el 46 por ciento de los encuestados, el gobierno y la sociedad pueden actuar para prevenir futuros hechos de violencia con armas de fuego.
Esa proporción es 13 por ciento más alta que la registrada el año pasado luego del ataque en Tucson, Arizona, contra la entonces congresista Gabrielle Giffords, que dejó como saldo seis muertos y varios heridos, entre ellos la legisladora.
Con todo, una mayoría del 53 por ciento sigue creyendo que incidentes como estos continuarán ocurriendo hágase lo que se haga.