Los 45 legisladores republicanos del Senado urgieron al presidente Barack Obama a no dilatar más la aprobación del oleoducto Keystone XL que conectará yacimientos en Canadá con refinerías en el Golfo de México.
En una carta enviada al presidente, los senadores señalan que “dado el largo tiempo que lleva su gobierno estudiando el oleoducto Keystone XL y el abrumador apoyo público de que goza (el proyecto), usted no debe dilatar más” la decisión de permitirlo.
Concebido a partir de una propuesta hecha en 2008, el proyecto aguarda por una evaluación final sobre su impacto en el medio ambiente que debe hacer el Departamento de Estado, con autoridad en el asunto puesto que el oleoducto involucra a otra nación (Canadá).
Según dicen en la misiva los legisladores, Obama prometió a los republicanos del Senado en marzo último que el gobierno decidiría sobre al asunto antes de que concluyera el 2013. “Ya estamos en el 2014 y usted todavía no ha tomado una decisión”, precisan.
El oleoducto de más de 1.900 kilómetros de extensión entre Alberta (Canadá) y la costa del Golfo transportaría unos 830 mil barriles de petróleo diarios. Activistas del medio ambiente se han opuesto tenazmente al proyecto.
En una carta enviada al presidente, los senadores señalan que “dado el largo tiempo que lleva su gobierno estudiando el oleoducto Keystone XL y el abrumador apoyo público de que goza (el proyecto), usted no debe dilatar más” la decisión de permitirlo.
Concebido a partir de una propuesta hecha en 2008, el proyecto aguarda por una evaluación final sobre su impacto en el medio ambiente que debe hacer el Departamento de Estado, con autoridad en el asunto puesto que el oleoducto involucra a otra nación (Canadá).
Según dicen en la misiva los legisladores, Obama prometió a los republicanos del Senado en marzo último que el gobierno decidiría sobre al asunto antes de que concluyera el 2013. “Ya estamos en el 2014 y usted todavía no ha tomado una decisión”, precisan.
El oleoducto de más de 1.900 kilómetros de extensión entre Alberta (Canadá) y la costa del Golfo transportaría unos 830 mil barriles de petróleo diarios. Activistas del medio ambiente se han opuesto tenazmente al proyecto.