El presidente de China, Xi Xinping, dijo en Pekín que las relaciones de su país con EE.UU. se hallan en un “punto crítico” para ampliar éxitos del pasado y dar vía libre a una nueva dimensión en el futuro.
La declaración del mandatario chino tuvo efecto durante una reunión con el asesor de seguridad nacional estadounidense, Tom Donilon, de visita en Pekín para preparar la cumbre de la semana próxima entre Xinping y el presidente Barack Obama.
Donilon declaró que la reunión, que tendrá lugar en el centro turístico de Sunnylands, en el oeste de California, será una importante oportunidad para que los dos mandatarios sostengan discusiones a fondo sobre las relaciones bilaterales.
Entre los asuntos que estarían incluidos en la agenda figuran las tensiones originadas tras el reciente ensayo nuclear de Corea del Norte, las acusaciones negadas por Pekín de que el gobierno chino es responsable de ataques cibernéticos a EE.UU., y las disputas territoriales chinas con Japón y otras naciones vecinas en Asia.
En una señal de que ambos países desean mejorar sus nexos, la cumbre iba a tener lugar dentro de varios meses pero ha sido adelantada para el 7 y 8 de junio.
Este sería el primer encuentro de ambos tras la reelección de Obama y el nombramiento en noviembre pasado de Xinping al frente del Partido Comunista Chino.
La declaración del mandatario chino tuvo efecto durante una reunión con el asesor de seguridad nacional estadounidense, Tom Donilon, de visita en Pekín para preparar la cumbre de la semana próxima entre Xinping y el presidente Barack Obama.
Donilon declaró que la reunión, que tendrá lugar en el centro turístico de Sunnylands, en el oeste de California, será una importante oportunidad para que los dos mandatarios sostengan discusiones a fondo sobre las relaciones bilaterales.
Entre los asuntos que estarían incluidos en la agenda figuran las tensiones originadas tras el reciente ensayo nuclear de Corea del Norte, las acusaciones negadas por Pekín de que el gobierno chino es responsable de ataques cibernéticos a EE.UU., y las disputas territoriales chinas con Japón y otras naciones vecinas en Asia.
En una señal de que ambos países desean mejorar sus nexos, la cumbre iba a tener lugar dentro de varios meses pero ha sido adelantada para el 7 y 8 de junio.
Este sería el primer encuentro de ambos tras la reelección de Obama y el nombramiento en noviembre pasado de Xinping al frente del Partido Comunista Chino.