Los habitantes del oeste de Estados Unidos quedarán a merced este fin de semana de una ola de calor con temperaturas extremas ocasionada por un sistema de altas presiones.
Los expertos anticipan un calor sofocante, y Stuart Seto, del Servicio Nacional Meteorlógico, dijo a la agencia AP que la ola térmicar es inmensa. “No hemos visto nada como esto en varios años”, indicó.
Un sitio famoso en el país por tener normalmente temperaturas muy elevadas, el llamado Death Valley (Valle de la muerte), en el sureste de California, podría registrar 129 grados Farenheit (54 centígrados), y acercarse a su propio récord de 134 grados, la más alta conocida en el mundo, que data de 1913.
En ciudades como Phoenix (Arizona) se anticipa que los termómetros suban hasta 118 grados (48 centígrados), y en Las Vegas a 117 (47 centígrados), en tanto que en el norte de Utah, famoso por sus nevadas, se espera que haga más de 100.
La policía en ciudades del oeste del país usualmente calurosas está advirtiendo a los choferes que sean precavidos y no dejen ni por un momento a niños desatendidos dentro de sus automóviles y han sido habilitados temporalmente sitios con aire acondicionado para socorrer a desamparados.
Las autoridades han movilizado también a personal adicional a los centros de búsqueda y auxilio de los puestos fronterizos entre Arizona y México en previsión de que algún indocumentado que intente atravesar la zona desfallezca deshidratado víctima del intenso calor.
Los expertos anticipan un calor sofocante, y Stuart Seto, del Servicio Nacional Meteorlógico, dijo a la agencia AP que la ola térmicar es inmensa. “No hemos visto nada como esto en varios años”, indicó.
Un sitio famoso en el país por tener normalmente temperaturas muy elevadas, el llamado Death Valley (Valle de la muerte), en el sureste de California, podría registrar 129 grados Farenheit (54 centígrados), y acercarse a su propio récord de 134 grados, la más alta conocida en el mundo, que data de 1913.
En ciudades como Phoenix (Arizona) se anticipa que los termómetros suban hasta 118 grados (48 centígrados), y en Las Vegas a 117 (47 centígrados), en tanto que en el norte de Utah, famoso por sus nevadas, se espera que haga más de 100.
La policía en ciudades del oeste del país usualmente calurosas está advirtiendo a los choferes que sean precavidos y no dejen ni por un momento a niños desatendidos dentro de sus automóviles y han sido habilitados temporalmente sitios con aire acondicionado para socorrer a desamparados.
Las autoridades han movilizado también a personal adicional a los centros de búsqueda y auxilio de los puestos fronterizos entre Arizona y México en previsión de que algún indocumentado que intente atravesar la zona desfallezca deshidratado víctima del intenso calor.