El jefe del Comando Sur de las fuerzas armadas de Estados Unidos, general Douglas Fraser contradijo recientes declaraciones de legisladores en el Congreso en Washington según las cuales la alianza de Irán con países como Venezuela ponen en peligro la seguridad de EE.UU.
En una entrevista con la agencia AP, Fraser dijo que no considera que Venezuela constituya una amenaza para la seguridad nacional estadounidense.
A raíz de la visita que el presidente de Irán, Mahmud Ahmadineyad, hizo en enero último a Venezuela, Nicaragua, Cuba y Ecuador, la presidenta del Comité de Relaciones Exteriores de la Cámara de Representantes, Ileana Ros-Lehtinen, dijo que “muchos creen que (esos vínculos) pueden desestabilizar el continente”.
En una audiencia legislativa, Ros-Lehtinen aseguró que las alianzas forjadas por Teherán con los gobiernos de esos países “pueden significar una amenaza inmediata al brindar a Irán -directamente a través de (la fuerza de élite) Quds o apoderados como Hezbolá- una plataforma en la región para realizar ataques contra EE.UU., nuestros intereses o aliados”.
Las declaraciones del jefe del Comando Sur están en línea con las formuladas por presidente Barack Obama, que hace poco señaló que la política del gobernante venezolano Hugo Chávez "no ha tenido un impacto de seguridad nacional serio" en Estados Unidos.
Fraser dijo además a la AP no creer que las compras de armas a Rusia por parte del presidente Chávez, ni sus crecientes nexos con Irán sean actualmente una amenaza para la seguridad de su país.
Según el general, las compras de esas armas son de naturaleza básicamente defensiva, y las relaciones Caracas-Teherán son en mayor medida de carácter diplomático y económico.
En una entrevista con la agencia AP, Fraser dijo que no considera que Venezuela constituya una amenaza para la seguridad nacional estadounidense.
A raíz de la visita que el presidente de Irán, Mahmud Ahmadineyad, hizo en enero último a Venezuela, Nicaragua, Cuba y Ecuador, la presidenta del Comité de Relaciones Exteriores de la Cámara de Representantes, Ileana Ros-Lehtinen, dijo que “muchos creen que (esos vínculos) pueden desestabilizar el continente”.
En una audiencia legislativa, Ros-Lehtinen aseguró que las alianzas forjadas por Teherán con los gobiernos de esos países “pueden significar una amenaza inmediata al brindar a Irán -directamente a través de (la fuerza de élite) Quds o apoderados como Hezbolá- una plataforma en la región para realizar ataques contra EE.UU., nuestros intereses o aliados”.
Las declaraciones del jefe del Comando Sur están en línea con las formuladas por presidente Barack Obama, que hace poco señaló que la política del gobernante venezolano Hugo Chávez "no ha tenido un impacto de seguridad nacional serio" en Estados Unidos.
Fraser dijo además a la AP no creer que las compras de armas a Rusia por parte del presidente Chávez, ni sus crecientes nexos con Irán sean actualmente una amenaza para la seguridad de su país.
Según el general, las compras de esas armas son de naturaleza básicamente defensiva, y las relaciones Caracas-Teherán son en mayor medida de carácter diplomático y económico.